Opinion | 15 Jul Cada vez más las compañías telefónicas del mundo escalan posiciones en la carrera de desarrollo de aplicaciones para dispositivos celulares “inteligentes”, entre ellos los que permiten utilizar el teléfono como si fueran tarjetas de crédito o billetera electrónica. En algunos países ya es posible utilizar el teléfono para pagar cuentas sin necesidad de ingresar ningún código ni firmar comprobantes, sino simplemente pasándolo a centímetros de una terminal lectora.
En Alemania, ya está operativo un sistema que permite pagar el ómnibus con esta tecnología y el usuario puede abonar la cantidad por adelantado, como en las tarjetas de prepago, o bien a final de mes, como con las tarjetas de crédito.
En nuestra región también ya hay algunas experiencias para utilizar el celular para algo más que hablar, navegar en Internet o enviar mensajes de texto. En Argentina dos compañías ofrecen la reserva de entradas de espectáculos desde su celular y luego adquirirlas mostrando el teléfono en el punto de ingreso. También en Paraguay y ahora Uruguay, se están utilizando los teléfonos móviles para generar pagos, y en Montevideo se puede abonar en algunos taxis a través del crédito del celular.
Ahora, Antel incorporó la billetera electrónica Bit$, una aplicación para realizar giros monetarios entre usuarios de Ancel. Para ello, quien realiza el giro debe ser cliente del Banco República y estar registrado en el sistema Multipagos Móvil, en tanto el destinatario del giro recibirá un SMS con el aviso y deberá dirigirse al cajero automático Red-Brou más cercano y retirar el dinero. Además de transformar el teléfono móvil en un medio de compras y pago para la recarga de saldos de teléfonos móviles, este sistema permite la recarga de tarjeta AlfaBrou y compra de minutos de estacionamiento tarifado en Montevideo.
Se trata pues de un nuevo servicio, que acompasa las tendencias internacionales de usos de dispositivos electrónicos y facilita la rapidez y comodidad de las transacciones a través de un sistema confiable y accesible, lo que sin duda son ventajas para el usuario.
¿Qué pasará en el futuro con estas aplicaciones? Indudablemente, todo parece indicar que hay gran campo para crecer y quizás dentro de no mucho tiempo las transacciones en locales habilitados y quioscos podrán realizarse de esta manera. En un rubro que evoluciona a pasos agigantados como el de la tecnología, este horizonte tal vez esté más cercano de lo que podríamos imaginarnos.