Rurales | 19 Jul La buena situación climática para la siembra de cultivos de invierno, más la tonificación registrada en los precios, han determinado que en buena parte del país cambiara en las últimas semanas la expectativa de siembra de trigo y cebada, por lo que un número interesante de agricultores ha optado por la siembra de variedades de ciclo corto.
Desde el departamento técnico de Copagran, filial Paysandú, el ingeniero agrónomo Edgardo Nasta indicó a EL TELEGRAFO que “hemos apreciado un repunte en estas semanas en la siembra de cebada, con productores que se han volcado a este cultivo atraídos por las condiciones que se ofrecen, y por la necesidad de una adecuada rotación en sus tierras”.
Precisó que en este período, “un 80% de los productores se inclinó por la cebada y un 20% al trigo, aunque en proporción de área de la categoría estamos en un 50 y 50 por ciento en ambos cultivos”.
De todas maneras, aclaró que respecto a la zafra anterior, “se aprecia un crecimiento en el área de cebada y un descenso para el trigo”.
A nivel nacional, en la superficie de trigo correspondiente a la presente zafra se dará un incremento de 50.000 hectáreas con relación al área esperada en un primer momento, debido tanto a la mejora climática como a la suba en los precios del cereal que volvieron a entusiasmar a los agricultores.
Aún es difícil poder determinar una superficie definitiva para este grano. Sin embargo, los operadores estiman que el área bajaría de las 593.400 hectáreas sembradas en la pasada zafra, a las más de 450.000 plantadas en este ejercicio agrícola.
Si bien la baja es importante, representa un aumento sensible con relación a las 400.000 hectáreas que se esperaban dos meses atrás.
La fuerte suba en los valores del trigo ocasionó que agricultores que tenían preparadas áreas para plantar sojas tempranas cambiaran sus planes y optaran por trigos de ciclo corto.
Es que el productor responde rápido a los estímulos y las rentas agrícolas lo obligan a aplicar cada vez más tecnología y producir más de un cultivo por zafra para cubrir los costos.
La firmeza de los precios actuales está dada por la sequía que sufre la agricultura de Estados Unidos.
“Si no se revierte la situación climática, las existencias de maíz, en términos de consumo, serán las más bajas de la historia. Parte de esa falta de oferta de maíz ocasionará que se cubra con trigo para consumo como forraje”, sostienen los operadores.
mercado
En el mercado local los precios por la soja disponible llegaron a los U$S 590 por tonelada aunque el volumen que resta por comercializar es muy bajo.
En cuanto a la soja 2013, se reportaron precios de U$S 505 por tonelada, sostiene un informe de Conexión Agropecuaria.
Los precios para la próxima campaña tienen limitada la suba en el aumento del diferencial entre los valores FOB y los futuros de la soja en Chicago. Según reportó Monitor Agrícola, son cada vez más los productores que tienden a usar las opciones para asegurarse precios para la próxima campaña luego de vender volumen físico.
En el mercado local los precios para el trigo diciembre se ubicaron sobre los U$S 275 por tonelada. Los precios por el trigo disponible se ubican algo más abajo debido a los descuentos por almacenaje.
Respecto al maíz, en el mercado local la Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP), subió su estimación de precio por tonelada puesto en Montevideo de U$S 250 a un rango de entre U$S 260-U$S 265 por tonelada. Lo mismo sucedió con el sorgo, con un ajuste al alza de U$S 10 por tonelada a un rango entre U$S 150/U$S 160 por tonelada puesta en Montevideo.
Monitor Agrícola reportó que ya hay referencias de precios para el maíz de la próxima campaña en torno a U$S 245-U$S 250 por tonelada. Hay productores y empresas que apuestan a valores algo mayores en la segunda mitad del año, lo que podría apuntalarse si se concretan algunos embarques hacia el exterior.