Locales | 14 Jul Tras la votación en sala, el edil colorado Alvaro Alza, señaló a EL TELEGRAFO que en su planteo “el espíritu, en definitiva, es cumplir las leyes entre los distintos poderes públicos y más allá de que no está entre nuestras competencias solicitar la remoción de ningún jefe de Policía, como cuerpo hoy teníamos un compromiso con la sociedad. Y como bien lo establece el artículo 29º, ‘velar por las garantías de cualquier ciudadano’, no importa si es hijo o nieto de nadie. Pero lo que sí nos importa –como dijimos en sala- es que estamos ante el máximo representante de la Fuerza Pública, quien ejecuta la coacción del Estado, el brazo ejecutor de la potestad sancionataria del Estado. Entonces si ese órgano no nos garantiza el apego a la Ley, quién lo garantiza a los ciudadanos comunes”. Citó la medida cautelar existente, adoptada por un juez, así como aclaró que “más allá del trasfondo que pueda existir o no, nosotros nos expresamos aquí sobre los hechos concretos de los que tomamos conocimiento a través de la prensa”.
También dijo sobre la decisión del cuerpo deliberativo que “en lo personal como joven militante de la política pensamos mucho esto y analizamos el tema, porque evidentemente solicitar algo de la característica del mismo implica una responsabilidad mayor. Estoy convencido de que si todos miramos para el costado, dejando que todo siga su curso, las cosas nunca van a cambiar. Lo transmitimos con mucha honestidad intelectual, creo que el cuerpo de la Junta Departamental lo entendió, captó el mensaje y hoy esta solicitud no es de Alvaro Alza, sino de todo el cuerpo de ediles departamentales”.