Deportes | 16 Jul El Paysandú Wanderers sigue sumando elementos a su renovado gimnasio. Tras la construcción del piso flotante y de la tribuna, está con capacidad aproximada a las 500 personas, más la instalación de un nuevo sistema de iluminación que permite una visión perfecta del escenario, ahora termina de concretar la colocación de protectores en las paredes donde se ubican los respectivos cestos.
Estos protectores compuestos de elementos del tipo espuma plástica, forrados con lona blanca, abarcan el sector de pared que va de un extremo a otro de los laterales del área del tiro libre o “llave”, como se le denomina en la jerga basquetbolística, en la zona donde es más factible que se golpeen los jugadores cuando llegan en velocidad para tirar al cesto.
Hasta el momento se estaba jugando sin dichos elementos, pero ahora han sido colocados. Por otra parte, se pintó el anillo central de la cancha dibujándose el escudo de Wanderers con una alegoría de fuego.
De esta forma, tal cual nos manifestaron, estaría culminada la primera etapa de las obras. En la siguiente, vendría la construcción del tramo restante de tribunas para llevar la capacidad locativa a unas 800 personas sentadas. “Chapatín”