Opinion | 19 Jul Desde hace cinco años los Centros MEC, creados fundamentalmente en localidades del interior de distintos departamentos del Uruguay, se han convertido en un foco dinamizador en lo cultural y educativo, además de una referencia para la primera aproximación de los pobladores a la alfabetización digital.
Definidos como espacios creados con el fin de “facilitar el acceso a la educación, a la innovación científica y tecnológica y a servicios y productos culturales, llevando a cabo así políticas de democratización y descentralización para todos los uruguayos”, buscan favorecer la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos, promoviendo la integración social y la participación ciudadana.
Su puesta en funcionamiento y desarrollo está basada en una alianza entre el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), que aporta los contenidos educativos y culturales, de promoción de la ciencia y la tecnología, derechos humanos y la alfabetización digital, con las intendencias municipales como aliado en el territorio y Antel como socio tecnológico.
Según el director de los Centros MEC, Roberto Elissalde, dos tercios de las actividades artísticas organizadas por los mismos son protagonizadas por artistas locales incipientes y los eventos convocaron a unos 650.000 participantes.
Hasta 2011 se realizaron 1.842 charlas, 1.466 espectáculos musicales, 339 exposiciones, 738 espectáculos de artes escénicas, 990 proyecciones audiovisuales y 458 actividades diferentes a las señaladas. De las mismas, 2.103 son espectáculos protagonizados por artistas emergentes y 1.992 de artistas profesionales. Según su procedencia, 3.049 son artistas del departamento y 531 proceden de otro departamento del interior, mientras que 1.772 artistas montevideanos llevaron su espectáculo a un Centro MEC.
Hay otros resultados que podrían analizarse del funcionamiento de los Centros MEC en los últimos cinco años pero el anterior es bien interesante y evidencia una política pública cultural que apuesta al desarrollo y creación de oportunidades de trabajo y difusión de artistas locales. Así, los recursos llegan ahora a los puntos del que no tenían la oportunidad de acceder fácilmente a espectáculos o actividades educativas y culturales que hoy forman parte de su calendario local. Apoyo a nuevos artistas y descentralización, dos objetivos que están siendo cumplidos a cabalidad por los centros MEC.