Opinion | 24 Jul Hoy en Guichón y mañana en Chapicuy serán realizadas jornadas convocadas por el Ministerio de Turismo bajo el nombre de “Pensando el turismo”. La idea es comenzar a diseñar y poner en marcha planes de desarrollo turístico local en Montes del Queguay (futura área protegida) y la Meseta de Artigas para la instalación de centros de interpretación para turistas y dotarlos de contenidos y actividades que sean prestadas por gente de la zona.
La propuesta, que cuenta con el apoyo de la Intendencia de Paysandú, el Municipio de Guichón y la Junta Local de Chapicuy apuesta al diseño de planes locales participativos y en los estudios de viabilidad social, económica y ambiental, ya que se entiende que la construcción de estas infraestructuras sólo tendrá sentido si es posible desarrollar un trabajo en red para ofrecer servicios y actividades atractivas para los visitantes, razón por lo cual la capacidad emprendedora de los pobladores de localidades cercanas será fundamental.
Concretamente, la idea es que en todo el litoral del río Uruguay se hagan pequeñas inversiones en localidades donde no hay ningún tipo de infraestructura turística, de forma que pueda generarse una cadena de infraestructura turística que en el futuro permita a un visitante recorrer un itinerario en este territorio.
Para generar ese clima emprendedor, el Ministerio, a través del Programa de Apoyo al Sector Turístico 2012-2016, apuesta al trabajo en red y a brindar apoyos en capacitación para emprendedores, asistencia para armar un plan de negocios y presentarse ante posibles fuentes de financiación que existen en diferentes organismos o el sistema bancario. Paralelamente un fondo concursable llamado Innova Turismo, prevé recursos económicos para iniciativas turísticas innovadoras en el litoral del país.
En definitiva, hay recursos y apoyos para el desarrollo de actividades o la puesta en marcha de nuevas empresas del sector turístico, un sector donde habitualmente --y es verdad-- se dice que mucho queda por hacer en Paysandú. Hay recursos económicos y técnicos al servicio de iniciativas atractivas e innovadoras que aporten valor al potencial que tenemos en recursos naturales y culturales que es necesario desarrollar como productos y destinos para el turismo. Para lograrlo será necesario, de una vez por todas sentarnos a pensar el turismo como una opción posible y luego tomar acciones concretas para la generación de nuevas fuentes de divisas y de empleo.