Opinion | 29 Jul El gobierno definió el predio donde se construirán las nuevas sedes de la Jefatura de Policía de Montevideo y el cuartel principal de Bomberos de la capital.
Como informamos oportunamente, está a estudio la iniciativa por la cual se pretende vender los actuales edificios que ocupan ambas reparticiones del Ministerio del Interior. La sede actual de la Policía capitalina se encuentra en la calle San José (donde también funciona la Cárcel Central) y el Cuartel Centenario, que ocupa Bomberos, sobre la calle Colonia frente a la Plaza de los Treinta y Tres Orientales.
El gobierno consideró que los actuales edificios se han vuelto pocos funcionales, en especial para operativos de emergencia.
Hace pocos días, el secretario de Presidencia, Alberto Breccia, informó luego de una reunión del Consejo de Ministros que las nuevas sedes serán construidas en “un predio propiedad del Banco de Seguros de Estado, a los fondos del Hospital Policial sobre la avenida José Pedro Varela”.
El vocero presidencial indicó que la intención de Ministerio del Interior es “prescindir de los actuales edificios”, aunque no está especificado si se pondrán a la venta.
En el caso del Cuartel Centenario de Bomberos la intención es darle “un tratamiento especial porque es un edificio declarado Patrimonio Histórico de Montevideo”, estableció Breccia.
Casi simultáneamente, el Intendente Departamental de Paysandú dio a conocer su intención de recuperar, por lo menos parcialmente en principio, el local del Circolo Napolitano para dictar algunos de los cursos de la Dirección de Cultura que hoy no se pueden concretar por falta de capacidad locativa.
Aparentemente los anuncios de Breccia y Bentos no tienen relación entre sí salvo por el hecho de que ambos planes están motivados por notorias carencias edilicias.
Sin embargo, en el caso de Paysandú el hecho trasciende por mucho al problema que significa lo inadecuado del edificio actual de la Jefatura de Policía local. No estamos hablando de un edificio viejo, con dependencias previstas para otras épocas, estamos refiriéndonos a un Monumento Histórico Nacional que se ganó tal título albergando tras sus muros a aquellos héroes defensores de Paysandú, que al finalizar el Sitio mostró con orgullo los enormes boquetes causados por las descargas de la artillería brasileña y que sólo en el lienzo de una de sus paredes interiores tenía un centenar de disparos de fusil.
Y entonces, si el Gobierno Nacional está dispuesto a construir un nuevo edificio para reemplazar el actualmente insuficiente de la Jefatura de Policía de Montevideo y un cuartel que es Monumento Histórico Departamental, por muchas más razones debería decidirse en la misma dirección en Paysandú donde la actual sede principal del Ministerio del Interior resulta absolutamente inadecuada, mal situada y con el permanente riesgo de que sea dañada.
Ante la inminencia de la asunción de un nuevo Jefe de Policía en Paysandú esperemos que quien ocupe tal cargo no se dedique exclusivamente a cumplir las funciones “de reglamento” sino que, tomando el ejemplo de algunos de sus predecesores, entre los que se destaca el Coronel Basilio Pinilla, asuma el rol de ser un sanducero más y como tal encarar también obras que sean un nuevo motivo de orgullo para la ciudad y el departamento.
Bien podría el nuevo jerarca ser partícipe principal en un diálogo con el Gobierno Departamental y con superiores a nivel nacional para encarar un proyecto de futuro racional y práctico que brinde positivas realizaciones en todos los aspectos del problema. Veamos: resulta imperioso cambiar la función del actual edificio de la Jefatura y pasarlo a la órbita de la Intendencia Departamental o el Ministerio de Educación y Cultura para crear en él un complejo, acaso como museo, salas de exposiciones y muchas otras actividades, que sería un revolucionario cambio de gran atracción en el centro sanducero conformando entonces, junto al renovado Teatro Florencio Sánchez y algunas obras menores de adecuación, un polo cultural de gran destaque.
Obviamente que simultáneamente se debe erigir un nuevo edificio para la Jefatura de Policía y al respecto nos preguntamos, como posibilidad, si al quedar fuera de uso la actual Terminal de Ómnibus dicha estructura no podría ser base para un complejo de oficinas, despachos, y otras dependencias policiales con una excelente ubicación y muy prácticas vías rápidas de desplazamiento.
También debería se considerada seriamente la posibilidad de construir un edificio de grandes proporciones –se nos ocurre ideal hacerlo en los predios que dispone la Intendencia Departamental frente a la Plaza Constitución-- pero, consideramos que más que enumerar proyectos debemos asumir una actitud constructiva para definir rápidamente y comenzar a concretar decisiones que afectarán directamente el Paysandú que muchos de nosotros no veremos pero que será el que le habremos legado a nuestros hijos y nietos.