Deportes | 30 Jul URUGUAY 0 SENEGAL 2
Escenario: Estadio Wembley de Londres. Arbitros: Felix Brych (Alemania), Mark Borsch (Alemania) y Stefan Lupp (Alemania).
Uruguay: Martín Campaña, Ramón Arias, Sebastián Coates, Alexis Rolín, Emiliano Albín (72' Jonathan Urretaviscaya), Maximiliano Calzada (46' Abel Hernández), Egidio Arévalo Ríos, Gastón Ramírez, Nicolás Lodeiro (75' Tabaré Viudez), Luis Suárez y Edinson Cavani. DT: Oscar Tabárez.
Senegal: Ousmane Mane, Saliou Ciss, Abdoulaye Ba, Papa Gueye, Zargo Toure, Pape Souare, Cheikhou Kouyate, Sadio Mane, Stephane Badji (65' Kara Mbodji), Mohamed Diame y Moussa Konate (82' Kalidou Yero). DT: Abdoukarime Diouf.
Goles: 9' y 37' Moussa Konate.
Expulsado: 29' Abdoulaye Ba .
Amonestados: Gastón Ramírez, Emiliano Albín (U); Cheikhou Kouyate, Mohamed Diame, Stephane Badji (S).
Fue un sacudón importante, y no solo por el resultado. Uruguay perdió 2 a 0 ante Senegal, en el marco de su segunda presentación en el Grupo A del torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos, dejando atrás el invicto olímpico que ostentaba la selección celeste, pero además complicando su pasaje a la próxima instancia, dado que ahora está obligado a derrotar a Gran Bretaña, en su última presentación, para alcanzar el objetivo de seguir en carrera.
Los celestes, candidatos a pelear el podio, pusieron en jaque su continuidad en los Juegos. Senegal ganó y con justicia, más allá de que los goles de los africanos llegaron gracias a dos errores defensivos del equipo de Oscar Tabárez, y que Uruguay no pudo hacer pie en el partido salvo durante algunos minutos después de que el rival sufriera una expulsión.
La Celeste no encontró la pelota. Y a los 9’ Moussa Konate comenzó a complicar las cosas aun más, dado que el delantero marcó el primer gol del partido, aprovechando el rebote que dio Campaña en una buena atajada tras un cabezazo de uno de los delanteros rivales, que escapó a la marca de Ramírez.
Fue un baldazo de agua fría, que continuó helando la sangre de los hinchas porque el equipo siguió sin reaccionar futbolísticamente. Uruguay volvió a salvarse en el cuarto de hora, y ya cerca de la media hora de juego la primera llegada clara de los celestes, mediante un tiro libre de Ramírez, estuvo a punto de convertirse en el empate, pero la pelota se estrelló en el caño izquierdo del arco africano.
La expulsión de Ba a los 29’ parecía ser un momento clave del partido porque, con un hombre de más, Uruguay podría comenzar a imponerse en la cancha. Esos instantes siguientes a la incidencia tuvieron a los celestes cerca del empate, pero los africanos sacaron la pelota de la línea, para seguir trabajando un partido que les era favorable.
Tanto, que a los 37’ Konate volvió a aprovechar --otra vez tras un tiro de esquina-- que la defensa celeste perdiera las marcas, para aumentar el tanteador. Ahora sí el equipo de Tabárez estaba complicado. Porque no podía frenar la velocidad de los africanos que tocaban la pelota y manejaban el partido, no lograba hacerse firme en la contención y, con el balón en poder del rival, Suárez y Cavani (que igualmente tuvo una ocasión de gol que no concretó) eran prácticamente espectadores de lujo.
Tabárez intentó solucionar los problemas defensivos en esa primera mitad, cambiando incluso los laterales buscando no solo contención sino también proyección en ofensiva. Pero no alcanzó.
Para el complemento, Uruguay se jugó la ropa con los cambios, sabiendo que había que arriesgar. El técnico dio ingreso a Hernández en lugar de Calzada, pasó Ramírez a jugar como doble 5 con Arévalo Ríos, en el afán de mirar decididamente al arco rival en busca del descuento.
Pero más allá del intento, Senegal nunca sufrió (salvo una definición fallida de Hernández y un cabezazo con destino de gol que desperdició Suárez) y no tuvo problemas para disimular el hombre de menos en el terreno.
La desesperación comenzó a vestirse también de celeste. Y los ingresos de Urretaviscaya y Viudez tampoco permitieron revertir una historia que estaba prácticamente escrita.
Uruguay jugó mal. Para muchos pudo pesar el cansancio generado por un eterno viaje desde Manchester a Londres, o las más de tres horas de espera para el desfile inaugural. Pero los celestes terminaron corriendo, y la explicación del resultado no es complicada: defensivamente Uruguay cometió dos errores fatales, no tuvo contención y tampoco pudo crear el juego para Suárez y Cavani, que siguen sin poder aparecer en los Juegos. Y no concretó las pocas ocasiones que generó.
Ahora, será cuestión de jugarse la ropa. Atrás quedó el haber perdido el invicto olímpico, por lo que el miércoles habrá que ganar o ganar y nada menos que ante el local, que lidera el grupo con 4 puntos, misma cantidad que tienen los africanos, en tanto los celestes tienen 3 y Emiratos Arabes no suman.