Policiales | 31 Jul Parte de un equipo de radio en desuso y un par de esposas fueron sustraídos por desconocidos desde la camioneta de la Seccional Quinta de Policía cuando el vehículo se encontraba en el garaje de la dependencia policial, donde había tres efectivos policiales prestando servicio, próximo a las 3 de la madrugada de la víspera.
A esa hora, los funcionarios policiales que estaban en la comisaría escucharon que el perro ladraba insistentemente, por lo que sospecharon que podría estar alertándolos sobre la presencia de personas extrañas.
Se dirigieron a los fondos de la dependencia, emplazada en Avenida de las Américas, en un terreno baldío aledaño a un monte y donde reina la oscuridad.
Los policías revisaron minuciosamente el baldío con sus linternas, sin encontrar nada, en tanto jamás sospecharon que alguien pudiera estar interesado en hurtar artículos de uso policial exclusivo, difíciles de revender por su propia naturaleza y de limitado valor.
Al llegar la mañana y dirigirse al garaje en busca del móvil policial, encontraron abierta una puerta del vehículo y notaron la falta de un par de esposas que estaban debajo del asiento, un micrófono –denominado portadora– perteneciente a un equipo de radio VHF fuera de servicio, así como una camisa que uno de los efectivos en servicio había colgado en el tendedero de ropa.
Una recorrida practicada por las inmediaciones permitió recuperar en un terreno los efectos faltantes, abandonados allí por los ladrones. Las primeras averiguaciones practicadas permitieron individualizar a un sospechoso del ilícito, quien habría perpetrado el robo como una forma de represalia.