Policiales | 04 Ago Los alumnos y profesores que estaban en la tarde de ayer en el edificio de la Escuela Técnica “Leonardo Bulanti Ríos” de la UTU debieron evacuar rápidamente las instalaciones ante un incendio que parecía tener características peligrosas. El fuego se desató en uno de los salones utilizado como laboratorio de química.
“Por suerte era el horario del cambio de turno y había pocos alumnos”, dijo en el lugar un consternado profesor de química a EL TELEGRAFO. Fernando Torres detalló que una colega que se encontraba en el salón junto al suyo alertó sobre una explosión y que, en cuestión de minutos, el salón estaba completamente en llamas. “Se desalojó al alumnado en forma inmediata y afortunadamente no hubo lesionados, pues no había nadie en el laboratorio”, señaló.
No hubo reacción de los funcionarios y docentes en procura de apagar el incendio, conscientes que podía ser extremadamente peligroso por la inhalación de gases tóxicos. Es que en el salón de química había distintas soluciones que se utilizan normalmente en los experimentos, y además el “espumaplast” que se utiliza en las carteleras es sumamente inflamable y extremadamente tóxico. Por otra parte --como es normal-- la puerta del salón estaba cerrada con llave.
Llamar al 911
De todas maneras, la reacción de los responsables del centro educativo fue inmediata para llamar a los Bomberos, que concurrieron con dos móviles, un camión y la camioneta. La rápida presencia de los efectivos evitó que las llamas se extendieran hacia el resto del edificio, aunque la lucha con el fuego --dadas las características de los productos químicos, los bancos y sillas, una heladera que explotó y una computadora que también ardió-- requirió que se utilizaran al menos dos cargas de los tanques de oxígeno.
Fueron cinco los equipos de respiración que dispusieron los bomberos para poder acercarse al salón, donde tuvieron que utilizar también otras herramientas, como picos. Como el salón estaba a más de 40 metros de donde se estacionó la autobomba, se utilizaron tres mangueras de 25 milímetros de diámetro y 20 metros de largo que debieron unirse mediante extensiones.
Un bombero dijo a EL TELEGRAFO que “el fuego levantó mucha temperatura, lo que generó las pérdidas totales de lo que estaba en el salón y la caída del revoque de los dos salones pegados”. Además del personal del destacamento, concurrieron tres bomberos voluntarios para colaborar con el procedimiento.
Denso humo negro
El fuego estaba circunscripto solamente a ese salón y no se propagó, pero por los elementos que se quemaron se produjo una densa humareda que se veía desde varias cuadras a la redonda del edificio de Montecaseros y Sarandí. Además, un fuerte olor a plástico quemado impregnaba toda la zona, dando una impresión de tratarse de un incendio de mayores proporciones.
El fuego comenzó minutos antes de las 18, “cuando estaba por tocar la campana”, comentó Torres, lo que evitó que el daño pudiera ser mayor y que hubiera víctimas por el fuego o la intoxicación. Otro funcionario comentó que “afortunadamente se dio cuando no había clase en ese salón”.
No se conocen aún las causas del incendio, y para ello trabajan los peritos del destacamento de Bomberos. Fuentes de la misma escuela especularon con la posibilidad que el foco ígneo se hubiera originado en un cortocircuito, aunque no había certezas en este sentido. El director de la Escuela Técnica, Miguel Frutos, dijo a EL TELEGRAFO que las clases, al menos por la jornada de hoy, están suspendidas.