Nacionales | 04 Ago La Armada Nacional dio por finalizada la búsqueda de los restos del avión de Air Class, tras haber encontrado la caja negra de la aeronave. Según se explicó en conferencia de prensa, la caja aportará nuevos elementos para la investigación de las causas del siniestro, ocurrido hace ya casi dos meses.
El comandante de Flota, Leonardo Alonso, explicó que el hallazgo de la caja negra dará nuevos elementos para continuar la investigación y confirmó que las tareas de rescate no continuarán porque entienden que los cuerpos de los tripulantes ya no podrán ser encontrados.
La Armada también realizó un recuento de las operaciones que se realizaron desde el 6 de junio, fecha en que el avión desapareció de los registros mientras se dirigía hacia Buenos Aires. Según los datos proporcionados, la búsqueda llevó alrededor de 260 horas de buceo, en las que participaron 12 buzos. Además, se utilizaron cuatro sonares de rastreo, dos de la Armada Nacional, uno de la Facultad de Ciencias y otro del rescatista Héctor Bado, quien se sumó a las tareas a pedido de los familiares de los tripulantes, publicó Montevideo portal.
Además de la caja negra, el equipo de rescate logró sacar del agua los dos trenes de aterrizaje de la aeronave, partes de las alas, aspas de las hélices y uno de los motores. También lograron ser rescatados algunos elementos de la cabina del avión como asientos y alfombras, trozos del fuselaje y la cola del avión.
El jueves, los efectivos de la Armada y el equipo del rescatista Héctor Bado encontraron la caja negra. Según dijo Bique, será entregada a la Justicia, que seguramente derive el caso a la Comisión de Investigadores de Accidentes Aéreos de la Fuerza Aérea Uruguaya.
HAY 50.000 KILOS
DE ENCOMIENDA
EN EL CORREO
Unas 50 toneladas de cartas y paquetes enviados desde todo el mundo están trancados en el aeropuerto de Montevideo por un conflicto sindical en el servicio postal estatal. Debido a esto, hace un mes que miles de uruguayos están impedidos de recibir correspondencia y desde ayer también de enviarla, informó El Observador.
La huelga, que por ahora no afecta al servicio interno, comenzó el 6 de julio debido a la falta de respuesta del Gobierno a las demandas de la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay (AFPU) que, entre otras cosas, exige al Parlamento aprobar una ley postal desde hace una década.
Según el presidente de la AFPU, José Mato, con la nueva normativa el sindicato pretende generar “un marco regulatorio” para refundar la empresa y “que sepa quién es quién” en el sector, ya que --según dijo-- “los correos privados llegan acá y no pagan ninguna tasa”.
“Queremos que paguen una tasa del 10 por ciento” y que ese dinero se destine al Correo Uruguayo, y “queremos que, como pasa en España, haya una franja monopólica en favor nuestro, que hasta 150 gramos (de peso de la carta) lo reparta el correo nacional”, explicó.
Otras medidas que exige la AFPU para levantar su protesta son un incremento de la plantilla y “un adelanto de 1.500 pesos mensuales por trabajador a cuenta de la reestructura” del servicio prevista en la futura ley, detalla Mato. Por su parte, el diputado nacionalista Jorge Gandini rechazó la presión de los trabajadores al denunciar que el Correo Uruguayo “tiene hoy un déficit estructural que se compensa por una partida (subsidio) que fue aprobada en 2010 de unos 15 millones de dólares anuales y que este año llegó a los 30 millones”.
El parlamentario opina que “si la empresa no es viable debe funcionar con otro plan de negocios”, aunque defiende su vigencia por la necesaria universalidad del servicio ya que “ninguna empresa privada pone una oficina en un pueblo donde viven 100 personas”.
Gandini --que fue director del Correo entre 1992 y 1995-- pidió seguir el modelo de Brasil, que “es eficiente y rentable” porque pese al tamaño “imponente” de su red “llega hasta los lugares más remotos con un tiempo promedio de 72 horas de entrega”.
El Correo Uruguayo cuenta con la mayor red física de oficinas del país con un millar de locales en los 19 departamentos, publicó El Observador.
AUMENTÓ EL SALARIO
En conferencia de prensa acerca de la evolución del salario y los índices de recuperación salarial de los trabajadores, el ministro de Trabajo Eduardo Brenta dijo que el período comprendido entre los años 2005 y primer semestre de 2012 pauta cómo se trabajará en los Consejos de Salarios. También recordó que el crecimiento desde la reinstauración de estas instancias de negociación ha sido del entorno del 40%, publicó Presidencia.
Asimismo, el salario real aumentó un 5,2% en 2012 y un 36% desde la llegada del Frente Amplio al gobierno, según un estudio presentado por el Ministerio de Trabajo. El informe explica el incremento sostenido por el impulso de los Consejos de Salario y destaca que los salarios privados aumentan más que los públicos.
En el período que transcurrió desde 1999 a la fecha, Brenta señaló que la recuperación posterior a la crisis —hasta 2002— costó cinco años de crecimiento del país.
También señaló que, comparando marzo de 2005 con junio de 2012, se registró un crecimiento muy importante, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En este sentido, Cepal señala que la economía uruguaya es la que ha crecido más en América Latina y el Caribe en los últimos años. Ello corresponde no solo a la negociación colectiva sino también a los bajos niveles de desempleo.
Otro elemento destacado fue la demanda de trabajo en el mercado de mano de obra calificada, que se sitúa por encima de los niveles salariales medios. El ministro valoró que en el primer semestre de 2012 se registró un crecimiento de ingresos de los trabajadores del orden del 5,1 % y continúa la tendencia al alza por octavo año consecutivo.
También destacó que el salario privado ha crecido en el orden del 6% en el mismo período. Finalmente, recordó que Uruguay ha recuperado, según cifras del INE, el mayor porcentaje salarial de los trabajadores desde la reinstauración democrática.
INCIDENTE EN BIBLIOTECA NACIONAL
Sobre el mediodía fue finalmente desalojada la Biblioteca Nacional, que funcionarios sindicalizados mantenían ocupada desde la mañana. Los trabajadores decidieron dar por finalizada la medida tras ser intimados por el Ministerio de Trabajo y luego haber concretado la creación de una mesa de diálogo con esa misma cartera estatal, informó El País Digital. La reunión se realizará el martes, según confirmó a los medios de comunicación el dirigente Luigi Bazzano.
Momentos de tensión se vivieron ayer por la mañana cuando los funcionarios insultaron y agredieron al director del instituto público, Carlos Liscano, y otros trabajadores que quisieron ingresar. Liscano pasó, pese a los pedidos de los trabajadores movilizados de que no lo hiciera. Y cuando quiso hacerlo otro funcionario, Bazzano lo tomó por la bufanda que llevaba al cuello y lo empujó. El hombre que había llegado se defendió con su paraguas, mientras el dirigente le tiraba puñetazos y le gritaba “alcahuete” y “chupamedias”.
Minutos después, Liscano salió del edificio y se quedó sobre la vereda de la Biblioteca. Al ser consultado por los medios de comunicación sobre por qué pretendió entrar, dijo que el Estado le paga un sueldo para trabajar y que como funcionario y ciudadano tenía derecho a hacerlo.
Por su parte, trabajadores afirmaron que Liscano “siempre se lleva todo por delante” y denunciaron que tiene “gente acomodada” en la Biblioteca y que su llegada fue para “violentar” una medida sindical.
A minutos de lo ocurrido, el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, fue consultado por radio Carve sobre estos hechos, a lo que respondió que veía “con dolor” la situación en la institución pública. No obstante, manifestó su esperanza en que la situación se normalizara y agregó que se debe “reflexionar sobre estas situaciones, que no ayudan a nadie”. Los funcionarios sindicalizados reclaman un incremento salarial para los bibliotecólogos, regularización de los becarios y la generación de un ámbito de diálogo con las autoridades. También pretenden participar en la reestructura que desarrollará el organismo, informó El País.