Paysandú, Sábado 11 de Agosto de 2012
Opinion | 07 Ago En forma silenciosa pero constante, recicladores del barrio Curupí recorren buena parte de las calles de Paysandú recogiendo metales, cartón y envases --entre otros elementos que las familias y empresas ya no utilizan-- con la finalidad de destinarlos al reciclaje. Su intermediación entre el consumidor y quienes compran tales objetos con miras a su reciclaje industrial, les permiten obtener cierto ingreso y mejorar las condiciones en que realizan su trabajo.
Luego de varias instancias de reuniones y talleres brindados hace algunos años por el Mides y el programa Uruguay Clasifica, actualmente son siete los clasificadores sanduceros que se dedican a “trillar” los denominados “circuitos limpios”.
Algunos centros educativos sanduceros y empresas --muy pocos todavía-- están participando de la iniciativa, así como vecinos de dos cooperativas de vivienda. A ellos bien podrían sumarse más instituciones, barrios y comercios que pudieran ser atendidos por este grupo o nuevos grupos de clasificadores de la ciudad.
Contar con un circuito limpio tiene múltiples ventajas. Quien clasifica en origen generalmente está sensibilizado o sensibiliza a otros sobre la importancia de reducir el impacto ambiental de la basura que generamos diariamente y de la cual solemos olvidarnos cuando la embolsamos y dejamos en la vereda para que se la lleve el recolector.
Esta modalidad de clasificación en origen también permite mejorar la calidad de vida de los clasificadores y sus familias ya que no deben realizar la tarea en basurales y vertederos; reduce el impacto ambiental de los residuos sólidos urbanos e involucra a la comunidad. A su vez, la organización de los recicladores, por ejemplo en cooperativas, evitará que trabajen de manera informal en las calles, ayudando a erradicar el trabajo infantil.
En definitiva, en nuestra generalizada cultura del “use y tire”, además de aumentar la contaminación, desperdiciamos muchos recursos que pueden ser reciclables y proveer de trabajo y sustento a otras familias que encuentren en esa tarea una fuente de ingresos. Plantearse seriamente en apoyar este tipo de emprendimientos es algo que como sociedad deberíamos hacer porque a la larga los beneficios son para todos.
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