Locales | 08 Ago La propuesta del grupo Paysandú Nuestro de instalar un “observatorio social de sustentabilidad” en el departamento tuvo buena acogida entre los participantes a la segunda reunión del Espacio de Diálogo sobre temas ambientales que comenzó a funcionar hace dos meses, con participación de la sociedad civil y grupos ambientalistas y que, en principio, está abordando el impacto de los agroquímicos.
Se trata de un espacio de encuentro, análisis y propuesta para trabajar temas referidos al medio ambiente y en especial el impacto de los agroquímicos, que pretende incorporar nuevos actores sociales. No obstante, los asistentes manifestaron su preocupación por la inasistencia de los legisladores del departamento y recordaron que en la reunión anterior participaron los diputados Miguel Otegui, Walter Verri y Gustavo Rombys, quienes habían asumido compromisos específicos en cuanto a realizar gestiones sobre ciertos temas y brindar una devolución posterior, lo que no realizaron al no participar en la reunión realizada en la sala “1º de Julio” de EL TELEGRAFO.
En el encuentro participaron unas 20 personas, entre ellas vecinos de Guichón que tienen una serie de reclamos y planteos sobre temas relacionados con agroquímicos, los ediles Juan Laca, Walter Duarte y Horacio Acosta, integrantes de Paysandú Nuestro y personas que concurrieron a título personal interesados en el tema. Por su parte, la coordinadora para Uruguay de la Red de Acción en Plaguicidas de América Latina (Rapal), María Isabel Cárcamo, realizó una presentación sobre temas referidos a salud y contaminación, con abundante información estadística y referencias a estudios e información oficial sobre algunas enfermedades que podrían vincularse con el impacto contaminante. Asimismo, destacó que en Uruguay se utilizan unas 300 sustancias plaguicidas y unas 25.000 toneladas de herbicidas por año, constituyendo éste el mayor volumen de agroquímicos utilizados.
“SÍNTOMAS” A ATENDER
Posteriormente, Javier y Darío Dalmás, integrantes de Paysandú Nuestro, realizaron una presentación sobre la situación ambiental de la colonia Puntas de Arroyo Negro, ubicada en las inmediaciones de las poblaciones de Piedras Coloradas y Orgoroso, enfocándose en las transformaciones claramente observables en la biodiversidad como consecuencia de los cambios del uso de los suelos de la zona y los tipos de producción.
“Se trata de un lugar que conocemos muy bien, que fue establecido como colonia aproximadamente en 1920 y que ha tenido una gran transformación y emigración desde hace unos 20 años, pasando a ser un lugar donde predominan los monocultivos. Lo que hay es rotación de soja y trigo, además de forestación”, dijeron. Consideraron que diversas causas pueden haber influido en la migración de pobladores aunque este fenómeno está estrechamente vinculado al aumento del valor de las tierras, que en la década del ‘90 pasaron de valer unos 400 dólares la hectárea a unos U$S 1.000 y actualmente pueden costar hasta 4.000 dólares por hectárea.
Agregaron que la transformación productiva de la zona ha determinado que se realicen hasta 15 fumigaciones por predio con plantación de soja y trigo y la aparición de una serie de “síntomas” que se pueden asociar con el deterioro de la calidad ambiental de la zona. “Hay mortandades de peces, arroyos y pozos que se secan, emigración de pobladores, descarte indiscriminado de envases de agrotóxicos, mortandad de abejas y fumigaciones sobre la escuela y el pueblo de Mevir”, afirmó Javier Dalmás.
“Son síntomas que se tienen que empezar a integrarse para ver qué está pasando”. “Como observadores de la colonia de Puntas de Arroyo Negro no podemos evitar pensar que estos síntomas están relacionados con un modelo de producción y una concepción de desarrollo que puede no ser sustentable”, dijo.
Consideró que Paysandú ha demostrado en distintas oportunidades tener la capacidad de organizarse como sociedad civil y que cuenta con instituciones y actores sociales y políticos que están en condiciones de aportar a la tarea de construcción de un “observatorio social de sustentabilidad”.