Opinion | 12 Ago Convertir una idea en un negocio rentable no es algo sencillo. Se requiere creatividad, tiempo, esfuerzo y dinero. También apoyos y capacitación. Y esto último es una de las cosas más difíciles de obtener desde el Interior.
Sin embargo, algunos programas de formación de emprendedores y oportunidades y apoyo a la formación y actividad inicial de pequeñas empresas están comenzando a ejecutarse en Paysandú, con propuestas impulsadas desde el plano local o de políticas nacionales.
Ejemplo de eso son las convocatorias que está realizando el Ministerio de Turismo y la ANII para emprendedores turísticos, jornadas de capacitación y apoyo a emprendedores a través de programas de incubación de Germinal, la incubadora de Paysandú Innova, o programas impulsados desde la Agencia de Desarrollo Departamental, brazo ejecutivo del Consejo Económico y Social, un organismo que reúne a diversos sectores de la actividad sanducera.
También deben destacarse nuevas iniciativas promovidas como políticas sociales, tales como la formalización de pequeñas iniciativas particulares o de grupos asociativos, como el monotributo y monotributo social acordado entre el Ministerio de Desarrollo Social y el Banco de Previsión Social.
Iniciar un emprendimiento productivo, comercial o la prestación de servicios no siempre es fácil y muchas veces se invierte tiempo y dinero en llevar adelante una idea –que puede ser muy buena— pero no se cuenta con el asesoramiento y la capacitación suficiente como para hacerlo. En otros casos, la limitante es el acceso al crédito para poner en funcionamiento el emprendimiento o realizar mejoras. O simplemente la ausencia de un plan de negocios o la inexistencia de mercado real para una idea que puede ser buena pero no es fácilmente comercializable.
Fomentar el espíritu emprendedor no es algo fácil de llevar a cabo, sin embargo, el interés despertado en las últimas instancias de información sobre programas con ese propósito, muestra que contar con ese tipo de apoyos es algo esperado y necesario para que nuevas pequeñas empresas puedan crearse y despegar, puesto que su impacto en la economía y la generación de puestos de trabajo es realmente importante.