Locales | 09 Ago El inmueble donde tiene su sede “Imaginateatro” ha sido puesto a la venta y hace un par de días se ha colocado el cartel que lo ofrece. Pertenece a dos hermanas de apellido Sampaio, una de ellas residente en Brasil, la que a su vez vendió sus derechos sucesorios al propietario de “Pio Pio”. La propiedad se conforma con la parte utilizada por “Imaginateatro” y por la del comercio de comidas. La propietaria que reside en Paysandú decidió la venta de su parte, que precisamente involucra directamente a la sala teatral, instalada allí desde 2004, aunque fue ocupada por el grupo en 2003, cuando fue sometida a grandes reparaciones. Cifró su parte en 60.000 dólares.
De acuerdo al contrato de arrendamiento, que ha caducado recientemente, el primer promitente comprador es el propio grupo de teatro, razón por la cual en los últimos días hubo una negociación entre ambas partes, tratando de llegar a un acuerdo.
La propuesta del grupo fue presentarse al Fondo de Infraestructura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), que se resuelve en noviembre pero cuyo pago se retarda hasta al menos mediados del año que viene, pero no fue aceptada.
También representantes del grupo se entrevistaron con el director nacional de Cultura, Hugo Achugar, el director interino de Artes Escénicas Ivan Solarich y el director de la Unidad de Gestión Territorial del MEC, Hernán Cabrera. No obstante, para concursar por el inmueble de Leandro Gómez 568 debían presentar un compromiso de reserva del inmueble, lo que no pudo conseguirse, por lo que si a octubre venidero no pueden pagar los 60.000 dólares, quedará libre para la venta a otro interesado.
“Estamos convencidos que será difícil quedarnos en la actual sala; no tenemos nada que decir sobre la decisión de la dueña, porque es totalmente legal y estaba dentro de las posibilidades”, dijeron Laura Galín y Darío Lapaz, dos de los impulsores, hace 15 años, del grupo de teatro. “Lo que pensamos hacer es presentarnos de todas formas al Fondo de Infraestructura y estamos tratando de identificar un inmueble que sirva a nuestras necesidades y cuyo propietario esté en condiciones de esperarnos hasta el pago del fondo”, agregaron. “Si no llegamos a tiempo, porque el plazo para presentarnos vence el 31 de agosto, entonces seguramente nos definiremos por el alquiler con opción de compra”, subrayaron.
“Para nosotros no es un fin ni mucho menos; el grupo está fuerte, en plena actividad, con muchos planes y vamos a seguir adelante, como y donde podamos. Lo que si hemos hecho es no programar para octubre, porque si bien no tenemos desalojo y eso es un trámite largo, no queremos tampoco causar problemas a quien compre la casa y estamos dispuestos a abandonarla en el plazo que nos han dado”, concluyeron Galín y Lapaz.