Locales | 08 Ago El vertedero de la ciudad de Guichón contará con un cerramiento perimetral de unos 1.700 metros de extensión y se habilitará un horario para el ingreso, de forma de evitar situaciones como las que se dieron tiempo atrás cuando se arrojaron envases con restos de plaguicidas, indicó a EL TELEGRAFO la alcaldesa de la localidad, doctora Lourdes Suárez.
“Comenzamos las obras en el vertedero municipal de Guichón, lo que nos significa un gran esfuerzo, por cuanto tenemos un costo de 500.000 pesos solo de material destinados a este cerramiento, que incluye unas 400 columnas y no menos de 1.700 metros de tejido”, adelantó.
Acotó que comprende además del cerramiento perimetral, la incorporación de dos puertas, a la vez de adelantar que el lugar va a estar abierto --con un funcionario de guardia-- entre las 7 y las 14, “controlando adecuadamente para que la gente de Guichón y su zona se acostumbre a que si llevan cosas al vertedero, en el vehículo que sea, que el funcionario les va a indicar dónde tiene que volcar la basura”.
Asimismo, Suárez precisó que “se apunta a poner orden en el manejo de los desechos para los usuarios del vertedero, que era un déficit que se arrastra desde hace años”, por cuanto el espacio era abierto y cualquiera podía entrar a toda hora, sin ningún control, aunque recordó que hubo un cerramiento en su momento, que se construyó durante una de las administraciones nacionalistas, “pero se robaron el tejido”. En este caso, “se hará un cerramiento mayor que el que se hizo anteriormente, y se contará con dos puertas con candado, que estarán cerradas desde las 14. A partir de esa hora solo podrá entrar la barométrica, porque tenemos la pileta de decantación dentro del vertedero, por lo que los funcionarios de la barométrica tendrán con llave para ingresar después de las 14”.
Señaló asimismo que “este emprendimiento surge de un compromiso que ha contraído la Intendencia Departamental con la Dirección Nacional de Medio Ambiente y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”, a partir del hallazgo de tachos con plaguicidas “que fueron arrojados por manos inescrupulosas en el vertedero de Guichón”.