Teme por su vida y la de su madre

Policiales | 08 Ago Una niña de 12 años, víctima de maltrato físico por su hermano y que estaba sola en su casa porque su madre se encontraba trabajando, decidió huir de su casa y presentarse en la Seccional Sexta de Policía.
Angustiada, la menor narró a los funcionarios policiales que desde hacía cierto tiempo su hermano, de 17, aprovechaba la ausencia de su madre –que trabaja en una institución de ayuda social-- para golpearla con una vara de mimbre, privarla de agua y comida y someterla a otros maltratos físicos. Detalló que su hermano es consumidor de marihuana y cocaína y que los maltratos se acentúan cuando el joven padece abstinencia por no disponer de estupefacientes. Añadió que su hermano también suele maltratar a la madre de ambos, quien no denunciaba el hecho por temor a que ello le generara inconvenientes en su lugar de trabajo. La menor agregó que temía por su vida y la de su madre y que --antes de salir de su casa-- su hermano le había advertido que si se presentaba en la comisaría “se las iba a ver feas con él”.
“No puedo con su vida”
Los efectivos que prestaban servicio en ese momento en la comisaría recibieron la denuncia, amparándose en el artículo 93 de la Ley de Procedimiento Policial que establece claramente que “cualquier persona puede realizar una denuncia, incluso si es menor de 18 años y no es la damnificada”.
Inmediatamente fue citada a la comisaría la madre de la niña, quien corroboró las versiones vertidas por su hija contra su hermano. “No puedo con la vida de él” declaró la mujer. A continuación, madre e hija fueron trasladadas a la policlínica de Quebracho, donde se diagnosticó a la niña “edema en labio y dolor en pie derecho”. Culminadas las actuaciones en la órbita policial se dio intervención a la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y se informó al juez de Paz de la Cuarta Sección Judicial, Daniel Campot, quien dispuso el regreso de las partes involucradas al hogar y su emplazamiento para el lunes.
Tiene anotaciones
El menor sindicado cuenta con más de una anotación policial. La última se registró al ser retenido como autor del hurto de una garrafa de 13 kilos sustraída desde el interior de una casa en Quebracho, en un hurto que fuera descubierto por el propietario del artefacto cuando se aprestaba a calentar agua para el mate.
En esa ocasión, un hombre se presentó en esa dependencia para denunciar que, momentos antes, se disponía a encender su cocina para calentar agua con el propósito de tomar mate, y al observar que no funcionaba, notó la falta de la garrafa, instalada en el exterior de la finca. Añadió que la garrafa era de color gris y que su valor ascendía a $ 1500.
Funcionarios de esa unidad policial averiguaron que el menor, ahora acusado por su hermana, ofertaba a la venta en $ 500 una garrafa de similar apariencia a la hurtada.
El menor confesó que hurtó la garrafa de su vecino, desde el fondo de su casa, lindera a la suya, con el propósito de venderla ya que necesitaba dinero para comprar estupefacientes. En esa ocasión, el juez Campot también dispuso la entrega del menor a su madre.