Elbio Acosta Penayo

Locales | 19 Ago En tanto varias ciudades del Mercosur ya tienen sus proyectos de “basura cero en marcha”, Paysandú debería dejar de lado el plan de trasladar su basura indefinidamente al vertedero y reemplazarlo por un cronograma de abandono progresivo de la dependencia del relleno sanitario, destacó a EL TELEGRAFO Elbio Acosta Penayo, dirigente colorado asesor de la Lista 2015.
Consideró que se debería contar con un programa de basura cero para el año 2030 con un 100% y un 50% para el 2020. “Para lograrlo, la ordenanza debería prohibir la disposición final de materiales reciclables y orgánicos en un plazo máximo de diez años y con la implementación de algunas medidas se puede alcanzar una reducción significativa en poco tiempo”.
“A la vez, hasta el 2020 hay un plazo suficiente para provocar el cambio de hábitos necesarios y la puesta en marcha de programas exitosos de separación, reciclaje y cambio de diseño en los productos. En Buenos Aires se ha creado la figura del concientizador, que son personas beneficiarias de planes asistenciales, similares a los que hay acá, que han sido previamente preparadas para ayudar en la concientización de la población de cara a los nuevos hábitos que se quieren formar en la población”, dijo.
Esto debe ser acompañado de “la entrega de bolsas de distintos colores en los supermercados y el comercio en general, destinadas a poner en las mismas cartones, vidrios, latas, plásticos en una y desechos orgánicos en otras. Esto se complementa con la presencia de contenedores en algunos puntos estratégicos de la ciudad, pintados de distintos colores de acuerdo a lo que corresponde ir en cada uno de ellos”, explicó.
Subrayó que “por lo expuesto, uno de los puntos clave en todo esto es la creación de la ‘Dirección General de Reciclado’, que sería el área responsable de incrementar los niveles de recuperación y reciclados de materiales producidos en la ciudad. Los cometidos serían concientizar a los vecinos y a los grandes generadores acerca de la necesidad de la separación en origen de residuos, diferenciando entre reciclaje y basura, así como minimización de los residuos a enterrar mediante la consolidación de prácticas de separación de materiales reciclables en origen”.
Otro aspecto refiere a la formalización e integración de los recuperadores urbanos que hoy trabajan en el tema, garantizar los espacios necesarios para la disposición final, incorporando nuevas tecnologías, instrumentación de formas de pesquisamiento y seguimiento para la asunción de la responsabilidad del fabricante sobre sus productos (responsabilidad extendida), explicó el dirigente colorado.