Locales | 22 Ago “La situación de la enseñanza está en crisis aguda”, afirmó el licenciado Daniel Corbo, señalando que “puede tomarse como una actividad negativa o como una oportunidad para repensar, colocar miradas nuevas y abrir ventanas que no se han abierto”.
El representante del Partido Nacional en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Enseñanza Pública (ANEP) comparó la situación actual con “el desafío que tuvieron los fundadores de la educación pública del país, que pensaron desde su tiempo histórico, sus dilemas y demandas cómo formar la educación del país, y me parece que eso nos pasa a nosotros”.
Justificó esta propuesta en que “hace 130 años que tenemos este proyecto de educación, hecho para otro tiempo pero que mostró ser exitosa. Y como fue exitosa, no la cambiamos a tiempo, pero el mundo ha cambiado, y seguimos enseñando del mismo modo que hace 50 o 60 años”.
Salir del centralismo
Corbo entiende que “hay que pensar la enseñanza desde el territorio. En lo regional pero también en las comunidades, pensar desde la cercanía con los propios actores, la familia, los alumnos y los docentes”.
El consejero nacionalista recordó a EL TELEGRAFO su propuesta “para salir del sistema centralista, porque hemos pagado un precio muy caro a ese centralismo y uniformidad y tenemos que ir a un sistema más flexible y diversificado, haciendo las contextualizaciones que permitan responder a las demandas de la realidad”.
A juicio del docente, “la educación siempre se pensó a sí misma en lo académico y no tiró vínculos con el trabajo o con la producción”. Dijo que “una de las cosas que hace que a veces los alumnos entiendan que lo que se les enseña no tiene sentido es que lo que pasa en la vida no pasa en el aula, y tenemos que empezar a cambiar eso”.
El promejora
Para esto, entiende que “no hay que pensar en la educación desde la uniformidad y la rigidez, sino de la libertad que permite creatividad e innovación desde la diversidad. Esa es la idea que está plasmada en el proyecto ProMejora, que la institución educativa pase a ser el eje de la educación y el cambio”. El ProMejora se está aplicando como programa piloto en 17 centros de Secundaria en todo el país, y uno de ellos está en Guichón.
Corbo detalló que el ProMejora es para que cada institución “se trabaje sobre sí misma, trate de diagnosticar cómo está, identificar sus problemas y sus potencialidades y a partir de allí, con la participación de toda la comunidad educativa, hay un crecimiento del trabajo común para una propuesta también común”.
No tirar plata
Reconoce que el presupuesto para la educación es de los más importantes, pero “a los problemas no se les puede tirar plata”, y que “para que ese dinero rinda debemos tener una propuesta educativa diferente”.
También recordó que antes “en las aulas se construía ciudadanía igualitaria y democrática y eso hoy está interpelado, porque los resultados educativos reproducen la desigualdad de la estratificación poblacional. La realidad educativa es casi un calco con la distribución del ingreso, por lo que la igualdad de oportunidades a través de la educación no se está logrando, sino que se refuerzan las brechas sociales” y que cuestionan “la habilidad de integrarse socialmente”.

“Están en el subsuelo”
Daniel Corbo se refirió a las pruebas PISA en lengua, ciencias y matemáticas, donde al cruzar los datos dijo que algunos casos muestran que “el 29% de los jóvenes escolarizados menores de 15 años no alcanzan el piso mínimo de competencias para funcionar socialmente. No es que estén en el cero, están por debajo; no es que estén en el piso, están en el subsuelo. Y además hay que pensar en los que tienen 15 años pero ya están fuera de la escolarización. Y eso nos da que un tercio de nuestros jóvenes van camino a la marginalidad”, lo que afectará la vida futura de esos jóvenes, comprometiendo la calidad de la convivencia, que impactará tanto a los excluidos como a los exitosos.
Como otras realidades actuales de esa situación, habló del 28% de repetición promedio en Secundaria con un pico de 42% en Montevideo; un 50% de fracaso en el primer nivel de UTU. Particularmente detalló la tasa de egreso en educación media, que “es del 37,5%, esto es que menos de cuatro de cada diez jóvenes logra terminar la educación media y puede seguir un estudio superior, lo que es un poco más de lo que teníamos hace 20 años. Pero entonces eso nos colocaba en el segundo lugar en América Latina, y hoy estamos en el décimo lugar. Hay nueve países de América Latina que nos superar, y Chile y Colombia nos duplican”. Aseguró que “eso es un freno enorme al desarrollo sustentado del país”.

El problema de los docentes
Hay distintos elementos que también deben ser considerados para que el plan ProMejora u otros cambios funcionen, y entre ellos Daniel Corbo mencionó “la gran inestabilidad en el plantel docente porque todos los años se eligen millones de horas en el país y se tardan meses en colocar profesores en las aulas. Llega fin de año, desarmamos eso y se hace una nueva elección. Eso es una irracionalidad, no ocurre en ninguna institución del Estado”. Puso como ejemplo si el Ministerio del Interior llamara a todos los agentes “a ver en qué seccional y horario quieren trabajar, o que Salud Pública convocara a médicos y enfermeros para eso, sería un caos”, afirmó.
Se mostró optimista en cuanto a un acuerdo con el sindicato “en ese tema, como en que no puede ser que las horas de un docente estén repartidos en varios institutos”. Corbo entiende que eso no solo afecta el tiempo del docente, sino que “a veces el estudiante necesita alguien que los escuche y no tiene porque los docentes siempre se están yendo. La concentración de los docentes en un solo instituto y el no cambiar todos los años es una primera base para formar una comunidad educativa” en el caso de Secundaria.
Plan clasista
También se refirió a los planes de estudios de los propios docentes, particularmente el de 2008, donde faltaría profundizar en algunas materias --muy teóricas-- que después son muy requeridas por la realidad de las escuelas y liceos, como el caso de dificultad de aprendizaje, que se da en un taller optativo para Primaria.
El integrante del Codicen dijo que “la gran carga horaria excesiva” que tiene el plan de estudios hace que sea “clasista, porque nadie que trabaje puede hacer este plan, y esto determina numerosas deserciones a tal punto que empiezan grupos de 400 estudiantes y terminan 10 o 12”. Sin embargo, se muestra optimista en cuanto “se está pensando cambiar” e incluso ve bien que se trate de una carrera de nivel universitario, porque “implica conciliar la formación como educador y la investigación y acción sobre la realidad”.
Esto es importante porque “en Uruguay se ha perdido mucho en investigación pedagógica --que antes había-- y lo que hay viene de afuera y no siempre es aplicable a nuestra realidad”.