Paysandú, Domingo 26 de Agosto de 2012
Locales | 21 Ago El dato aportado por el censo realizado en 2011 en el sentido de que la población de las áreas rurales en Paysandú cayó prácticamente un 50 por ciento desde 2004, cuando se realizó el anterior censo en la forma convencional, es puesto en duda en cuanto a que sea el reflejo exacto de la realidad, por dirigentes de entidades gremiales de nuestro departamento y también por jerarcas de la Intendencia Departamental que tienen entre sus competencias una relación directa con el medio rural, según surge de entrevistas realizadas por EL TELEGRAFO a partir de la divulgación de las cifras oficiales.
Como diéramos cuenta en nuestra edición del sábado, en un departamento que perdió 120 habitantes respecto a 2004, la población rural cayó de 8.646 personas en 2004 a 4.364 en 2011, lo que equivale a decir que prácticamente uno de cada dos habitantes del interior profundo abandonó su lugar de radicación para tomar otros rumbos.
Las fuentes consultadas manifestaron que si bien es posible que hubiera alguna merma en esta población, siguiendo la tendencia de las últimas décadas, de ninguna forma comparten que haya emigrado la mitad de la población rural, por lo que entienden que los datos recabados han sido incompletos, por ejemplo dejando población sin censar, o que las comparaciones entre las áreas relevadas en uno y otro censo no se han cotejado debidamente. Los datos de este censo indican que la ciudad de Paysandú --incluyendo zona de chacras y Nuevo Paysandú-- tiene 90.690 habitantes, y que el departamento llega a los 113.124 pobladores, de los cuales 108.760 en áreas urbanas, y 4.364 en el área rural.
Surge de estos datos que el interior profundo perdió 4.282 habitantes en solo siete años (que da un promedio de 1,6 emigrantes por día en todo ese período), es decir prácticamente el cincuenta por ciento, porcentaje este que no reflejaría la realidad de nuestro interior departamental, donde existen polos productivos que significan fuentes de trabajo durante todo el año, zafrales y/o complementarias, en tanto han aumentado significativamente los complejos de Mevir, evaluaron los consultados.
No son los colonos
En este sentido el presidente de la Asociación de Colonos del Uruguay, Diego Henderson, quien reside en la zona de Santa Kilda y tiene directo contacto con la situación de los colonos, dijo a EL TELEGRAFO que “nos llaman poderosamente la atención estas cifras, porque no es lo que vemos a diario en nuestros campos”.
Indicó que “nos parece que no puede haberse registrado una caída de semejante magnitud en la población rural. No creo que sea correcto que se haya ido la mitad de la gente, me parece que este porcentaje es excesivo, y podemos aceptar que haya alguna disminución, como podría ser un diez y hasta un 15 por ciento, pero no que la mitad de los habitantes se hayan ido. Por cierto es un número demasiado grande para ser tomado con toda certeza que se haya ido la mitad”.
“En el caso de los colonos, por supuesto, no hay la mitad de los que había hace siete años”, subrayó, aunque reconoció que “no digo que no pueda haber alguno menos, pero no la mitad”, destacó, y consideró que una de las explicaciones puede ser que no haya sido del todo correcto el relevamiento que se hizo en las zonas rurales cuando se trabajó en el censo.
Entre las explicaciones, por lo tanto, puede manejarse que se hizo un relevamiento incompleto de las zonas rurales y que hay lugares que no fueron censados en toda su población, “porque no puede haber la mitad de la gente y evidentemente tiene que haber algún problema”.
“Se ha ido gente,
pero no tanta”
También fue consultado el presidente de la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú, Eduardo Filiol, quien consideró respecto a este tema que “no coincide con la realidad que la población rural haya caído un cincuenta por ciento prácticamente”, porque “se ha ido gente del campo, pero no en esa magnitud”, y nos “tememos que al censo se le hayan pasado muchas cosas, por la metodología de trabajo, o por lo que sea, sobre todo en el interior rural”, por lo que “los números dejan dudas, al fin de cuentas”, teniendo en cuenta asimismo que todos los días “nos encontramos con gente que dice que no fue censada”. “Sin dudas que no coincide que se haya ido uno de cada dos habitantes del campo”, sostuvo Filiol, aunque no dudó que haya “movilidad” de pobladores hacia lugares de Paysandú donde hay mayor trabajo dentro del medio rural, aunque si el departamento ha perdido habitantes y la ciudad de Paysandú ha crecido, “esa gente debió irse del departamento”.
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