Locales | 27 Ago En la sala de actos del liceo Nº 1, se realizó una gala cultural enmarcada en los festejos por los cien años de los liceos departamentales, 70 años de la fundación de este centro de estudios, un homenaje a su primer director, Eugenio P. Bergara, y la Declaratoria de la Independencia.
La directora Margarita Lawlor dijo que “a través del profesor Sergio Silva tomamos contacto con el nieto del primer director de este liceo, a quien homenajeamos con la colocación de placas que fueron donadas por este familiar, en recordación de su abuelo”.
“La función de gala de la Intendencia fue trasladada a la sala de actos ante las obras que se efectúan en el Teatro Florencio Sánchez y por eso nos pareció una buena conmemoración en un acto protocolar”.
Lawlor explicó que las placas donadas por Pedro Bergara, “se encontraban en el Cementerio como ofrendas de los alumnos de este liceo en el año de su muerte y de una sociedad argentina, por tratarse de un hombre muy vinculado. El pintor Eurípides Bellafont hizo un retrato a la carbonilla, que en un gesto muy generoso su nieto regaló y pasará a ocupar un lugar en la dirección del liceo”.
“Además hemos armado una exposición de documentos de la época que estarán colgados en un blog del liceo, donde indican que Bergara fue un hombre muy importante en su época y un director muy querido por los alumnos”.
Al comparar las peripecias que debieron enfrentar los docentes hace cien años, la directora indicó que “si en aquel momento con la creación de los liceos departamentales había problemas en la educación, en estos momentos estamos nuevamente en una encrucijada. Habrá que encontrar los caminos porque la sociedad ha cambiado mucho y los liceos departamentales se crearon pensando en pequeñas universidades, donde ahora sólo una minoría va a la Facultad. Tenemos que buscar un perfil que atienda a esa diversidad porque la enseñanza se plantea grandes desafíos. Hace cien años fue la creación de liceos y hoy el desafío es encontrar respuestas ante los reclamos de las generaciones actuales”.
ILUSTRE DESCONOCIDO
Sergio Silva reconoció que se homenajeó a una personalidad desconocida en Paysandú, “por esas cosas ingratas que a veces tiene la historia y por aquello de que ‘nadie es profeta en su tierra’”. Indicó además que “estamos hablando de un hombre que en sus 50 años de vida fue un excelente docente de Historia y Literatura, tuvo generaciones de alumnos a los cuales ilustró con valor, fue un gran jurista y asesor de la Octava Conferencia Panamericana reunida en Buenos Aires en 1936, uno de los responsables en tejer la estructura con la que luego se fundara la OEA, presidió el Ateneo de Paysandú y fue un literato, por lo que sus familiares recitaron algunos poemas durante el homenaje”.
“Como director tuvo el deber de terminar la obra del liceo departamental que se inauguró en el año 1942, hace 70 años y por eso creímos que tenía que recordarse ese hecho en su persona”.
En referencia a la carbonilla de Bellafont, Silva dijo: “Para nosotros tiene un doble valor al traernos la imagen del director Bergara, por tratarse de la obra de uno de nuestros mayores pintores de Paysandú, que también fue docente en este liceo”.
Bergara fue director del Liceo Departamental Nº1 entre 1940 y 1946. En marzo de ese año falleció en la dirección del liceo mientras estaba cumpliendo su labor, fue velado en el patio de honor y sus restos llevados a pie por la población por 18 de julio hasta el cementerio. Forma parte de la muestra ubicada en los pasillos, una nota publicada en EL TELEGRAFO y escrita por Carlos Estefanell, ex alumno de Bergara, que “registró aquel momento apoteósico y sin embargo Paysandú no tiene una calle con su nombre”, finalizó Silva.