Opinion | 30 Ago En medio de una polémica entre el gobierno y la oposición, el Ministerio de Salud Pública dio marcha atrás en su postura de no vacunar contra el Virus de Papiloma Humano (HPV) y ahora el ministro Jorge Venegas anunció que el Estado la proporcionará gratuitamente, aunque no adelantó cuándo se concretaría esta acción.
Se trata de una buena noticia, teniendo en cuenta que el HPV es el responsable del cáncer de cuello de útero, por el cual muere una mujer cada tres días en nuestro país. Es verdad que otras medidas de prevención --como el Papanicolau-- también son necesarias y deben ser empleadas con más frecuencia de lo que las uruguayas lo hacen, pero no por eso se puede desconocer que existe una vacuna que es recomendada no solo por toda la academia nacional y organismos nacionales de prevención del cáncer, sino por la propia Organización Mundial de la Salud, además de ser utilizada en numerosos países del mundo, que la han incorporado a sus sistemas de vacunación.
La semana pasada, el Ministerio de Salud Pública anunció que no iba a incluir la vacuna en el certificado esquema de vacunación hasta que la cantidad de mujeres que se realizaran el papanicolau alcanzará el 80%, lo cual desató fuertes críticas por parte de la oposición, que advirtió que de esta forma se excluía a la población más pobre de acceder a la vacuna, ya que solo podrán hacerlo quienes puedan pagarla.
La vacuna que está autorizada en el país debe ser administrada en tres veces y cada unidad tiene un costo de aproximadamente 3.000 pesos, lo que en la práctica excluye buena parte de la población. Universalizar la vacuna no significa que deje de impulsarse, e incluso, exigirse el PAP como herramienta de prevención. De hecho hay acciones positivas en este sentido que se están instrumentando, como es la exigencia de este examen para expedir el carné de salud por plazo mayor a seis meses.
En definitiva, el aspecto económico --porque el país debe invertir en la salud de su población-- e incluso la polémica política en la interna del Ministerio o con la oposición (porque es inadmisible cuando se trata de vidas humanas) no debería oscurecer una cuestión científica y es que la eficacia de la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano es algo demostrado en el mundo, como un mecanismo de prevención ante varios tipos de cáncer de cuello uterino. Por eso, es una buena noticia saber que el Ministerio ha cambiado su posición inicial y posibilitará a nuestras adolescentes y jóvenes esta nueva herramienta de prevención.