Paysandú, Martes 11 de Septiembre de 2012

Hurtaron pulsera de libras
esterlinas, recuerdo de sus padres

Pensionista que vive sola es atormentada por malvivientes

Policiales | 07 Sep Una pulsera de libras esterlinas que constituía un preciado recuerdo familiar fue sustraído desde la casa de una señora de 75 años, cuyo único ingreso lo constituye su pensión del BPS, en un hurto perpetrado en una finca de avenida Salto al Este, próximo a las 11 de la víspera, según información aportada a EL TELEGRAFO por la damnificada.
La dama concurrió a cobrar su pensión en remise, ya que padece de una dolencia en la columna que le impide transitar a pie extensos recorridos. Al regresar, ingresó a su casa y volvió a salir inmediatamente. “Siempre dejo el dinero en casa, pero hoy, como en ese momento había parado la lluvia, aproveché para ir hasta la carnicería y llevé la plata conmigo”, explicó la víctima. Minutos después, regresó a su casa. “Habré demorado entre 15 y 20 minutos”, puntualizó. Al ingresar a su domicilio, descubrió un gran desorden.
“Muy fuerte”
“Me habían sacado todos los cajones del ropero y del toilette, y la ropa y todo lo demás que había adentro estaba en el suelo”, recordó con pena, y añadió que la escena le causó “una impresión muy fuerte”. Primero se comunicó con el servicio de emergencia policial 911 y luego acudió a la casa de un vecino, quien concurrió en su auxilio.
“‘Claro, te rompieron el vidrio de la ventana’, me dijo” expresó la damnificada recordando la apreciación de su vecino, instante en el que se percató de la forma en que habían ingresado los ladrones a su domicilio.
Ya con la presencia de la Policía, la víctima del hurto inspeccionó los artículos arrojados al suelo por los ladrones y notó entonces la falta de una pulsera con libras esterlinas que constituía para ella un recuerdo muy preciado. “Esa pulsera se la regaló mi papá a mi mamá y tenía un valor muy especial para mí”, se lamentó la pensionista, quien, como el robo ocurrió durante los escasos minutos en que se ausentó de su domicilio para caminar media cuadra hasta la carnicería, estimó que “los ladrones me estaban vigilando desde el momento en que llegué a mi casa o quizás desde antes; y de la forma en que estaba todo desordenado, se nota que buscaban el dinero de la pensión que recién había cobrado”.
Tormento permanente
La damnificada, quien vive en esa casa hace 70 años y está sola desde hace 25, desde que falleciera su madre, ha sido víctima de sucesivos robos en los últimos tiempos; tantos, que su memoria solo alcanza a retener lo más recientes.
“En mayo, al regresar de un viaje a Montevideo, me habían desvalijado la casa” narró. Recordó también que “antenoche, yo había comprado polenta y queso para preparar algo liviano, ya que no debo ingerir comidas pesadas, y al levantarme al día siguiente lo primero que vi fue migas de pan en el piso”. Observó entonces que, mientras dormía, alguien había abierto la puerta de la cocina mediante la utilización –según le explicó la Policía-- de una ganzúa u otro elemento similar. Una vez en el interior, prepararon comida y, tras cenar tranquilamente, se retiraron.
“Todas las noches me golpean las puertas y las ventanas para asustarme, porque saben que vivo sola” señaló la pensionista. “El policía que estuvo hoy me retó porque yo no siempre llamo al 911, pero yo pienso que para qué los voy a molestar si sé que ellos saben quienes son los ladrones y que aunque los lleven presos, los dejan en libertad”, reflexionó la damnificada.


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