Locales | 07 Sep Una fuerte turbonada afectó la zona de Cuchilla del Fuego, en la zona Este del departamento, donde se encontraba trabajando una cuadrilla de trabajadores municipales que para escapar de la fuerza del viento debieron refugiarse dentro de las pesadas máquinas viales con que estaban repasando el camino de ingreso a ese pequeño poblado.
Javier Cantera, capataz de la cuadrilla, contactado cuando aún estaba en la zona de la tormenta, dijo que “el viento comenzó a las 9 de la mañana” del miércoles y “rápidamente el día se transformó en noche, de tan negro que quedó el cielo. Todo quedó muy oscuro, fue algo atemorizante”. La fuerza del viento quebró desde la base un molino en la estancia donde el grupo de trabajadores se estaba quedando y también provocó destrozos en un galpón cercano. “Durante unos 15 minutos se mantuvo un viento muy fuerte. Nosotros nos metimos en las cabinas de las máquinas viales y ahí esperamos”, contó Cantera. Tras el viento, “llegó una lluvia torrencial durante unas dos horas”, la que incidió en el estado del camino recién reparado.
A Cuchilla del Fuego se accede desde Ruta 26, tomando el desvío en el kilómetro 154, por un camino vecinal de tosca y piedra. En Paysandú “no hubo intervenciones de ningún tipo del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed)”. “No tuvimos ni un solo llamado”, dijo a EL TELEGRAFO Carlos Monzón, secretario de ese cuerpo de emergencia.