Locales | 19 Sep Jerarcas de Ancap se hicieron presente ayer en Paysandú a efectos de exponer ante integrantes de la Comisión Intersectorial pro Puerto Ultramar de Paysandú (Cipup) y representantes de fuerzas vivas locales, incluyendo ediles, el proyecto del organismo para la construcción de un puerto al norte del puente General Artigas, en Nuevo Paysandú, para la salida de su producción de alcohol y cemento portland. Esta idea es cuestionada por el grupo de trabajo sanducero por entender que para ello se debería aprovechar la infraestructura ya incorporada al puerto de Paysandú.
El integrante del Directorio del ente, Juan Gómez, junto a responsables del área de logística y transporte de Ancap, expuso durante casi una hora los alcances y motivos de esta iniciativa, que apunta fundamentalmente a contar con un puerto propio al norte del puente, teniendo en cuenta que se avecina la producción de alcohol de la planta de ALUR y el aumento de la producción de la fábrica de cemento de Nuevo Paysandú.
La Cipup, por su lado, a través del ingeniero agrónomo Jorge Dighiero, transmitió el planteo de que existe infraestructura disponible en el puerto de Paysandú para la exportación de cemento, por ejemplo, mediante una conexión ferroviaria con la planta de Nuevo Paysandú y con la posibilidad de utilizar la flamante grúa portacontenedores de 40 toneladas de capacidad, es decir con una infraestructura que no existía hace dos años y medio, cuando se elaboró este proyecto de Ancap.
Reservas y discrepancias
En diálogo con EL TELEGRAFO, al evaluar el resultado de esta reunión, Dighiero precisó: “Hicieron una excelente exposición de los estudios, tras lo cual a la vez nosotros transmitimos nuestras reservas y discrepancias”, con el elemento positivo de que los jerarcas indicaron en la oportunidad que harán un reestudio del proyecto a la luz del planteo formulado por la Cipup.
“A nuestro criterio, a pesar de que son estudios conscientes, tienen dos años y medio, y en ese entonces el puerto de Paysandú era otra cosa, porque se dice en el estudio que no hay muelles aptos para la circulación, y hoy tenemos un muelle de última generación donde se puede circular con más de los tonelajes máximos habilitados para circular en el Uruguay, y a la vez tiene una grúa portacontenedores”, explicó. Paralelamente, “planteamos que si bien los líquidos tendrían la boya para ser transportados, los sólidos hacia o desde la planta deberían ser manejados desde el puerto de Paysandú”, es decir que el “cemento embolsado y algún otro elemento podrían ser operados en el puerto de Paysandú”, a través del enlace por ferrocarril, sostuvo Dighiero. El estudio de Ancap “establece al final que si aparecen algunos elementos nuevos habrá que estudiar otras alternativas y eso fue lo que se planteó hoy”, precisó el integrante de la Cipup, quien destacó que por lo tanto se ha abierto una cuota de espera con expectativa respecto al reestudio que harán los técnicos del organismo.
Dighiero recordó que la obra prevista por Ancap en esa zona es de unos 40 millones de dólares, encontrándose con obstáculos como la falta de defensas de los pilares del puente contra eventuales choques de embarcaciones, las que tendrían un alto costo, cuando con una inversión mucho menor se podría trabajar a través del puerto sanducero, y a la vez destinar fondos para contribuir a la apertura del canal de Casa Blanca, que es autosustentable y deja siempre libre este canal de navegación para llegar hasta el puerto de Paysandú y el de Ancap. Subrayó además que se está ante casos perentorios, “por cuanto Ancap en dos años va a tener triplicado el aumento de la producción de cemento y la elaboración de alcohol”.