Locales | 18 Sep FRAY BENTOS (Por Carol Guilleminot). Con la participación de numerosa concurrencia, el presidente de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz, el intendente Omar Lafluf y autoridades locales, la Comisión Administradora del Río Uruguay y la consultora argentina adjudicataria de la licitación correspondiente, realizaron una audiencia pública en la que fue presentado el proyecto de dragado y balizamiento del río Uruguay desde el kilómetro cero al 187,1, incluyendo el canal de acceso a Concepción del Uruguay, y los canales entre el kilómetro 187,1 al 206,8 del puerto de Paysandú.
El proyecto de dragado que realiza la consultora argentina Estudio de Ingeniería Hidráulica-Incociv, referirá al dragado de una serie de pasos cuya longitud conjunta es de aproximadamente el 1% del tramo a dragar, entre el kilómetro cero y Paysandú. “Esta actividad es para someter el proyecto en el que se trabaja a las miradas, inquietudes, críticas e iniciativas de la gente”.
“Quedan dos meses de actuación de la consultora que incluye una serie de estudios, la definición del proyecto y la definición de los pliegos”, dijo a EL TELEGRAFO el presidente de la CARU, capitán de navío (r) Gastón Silberman. En la actividad, llamó la atención la ausencia de delegados argentinos, aunque hoy se realizará la misma actividad en Concepción del Uruguay.
No obstante, en reiteradas ocasiones a raíz de consultas del público, las autoridades de CARU destacaron que el proyecto de dragado y balizamiento del río Uruguay en el tramo antes señalado ha sido acordado entre ambas delegaciones y gobiernos. Por la delegación uruguaya participaron, además de Silberman, los delegados David Doti y Luis Raffo.
DRAGADO a 23 y 17 PIES
Entre el kilómetro cero hasta Concepción del Uruguay el dragado tendrá 23 pies (7,01 metros) respecto al nivel de referencia, más dos pies de tolerancia (0,60 metros).
El canal tendrá 100 metros de ancho, mientras que el canal de acceso al puerto de Concepción del Uruguay será de entre 60 y 70 metros de ancho. Esto permite la navegación de un buque Panamax de 224 metros de eslora y 32 metros de manga.
En tanto el tramo de Concepción del Uruguay a Paysandú el dragado prevé la navegación de cabotaje y tendrá un canal de 80 metros de ancho que permitirá la navegación de buques fluviales a 17 pies (5,18 metros) respecto al nivel de referencia, más 2 pies (0,61 metros) de tolerancia.
La profundización se hace en relación a un nivel de referencia que no es el cero hidrográfico sino que se establece en base a estadísticas tomadas de 1980 a la fecha.
Asimismo, las áreas de dragado son Punta Amarilla, los pasos Márquez, Punta caballos, Barrizal, Abrigo, Ñandubaysal, Tres cruces, Pasos Filomena, San Lorenzo o El Burro, Banco Francés, Bonfiglio o Román, Montana, Garibaldi, Arroyo Negro, canal de acceso al puerto de Concepción, Urquiza, Almirón Chico, Almirón Grande o Casa Blanca.
La consultoría estudia varios pasos alternativos, entre ellos del de Casa Blanca, decisión que se tomará en función de las ventajas identificadas.
Los pasos más críticos actualmente son Márquez inferior y superior (5,7 y 6 metros respectivamente), Barrizal (5,40 metros), acceso a Concepción del Uruguay (5,8 metros) y Almirón (4,20 metros).
Las acciones a realizar definidas por el proyecto consisten en la extracción de material del lecho por dragado y su traslado y vuelve en vaciaderos. En tanto las acciones planificadas en cuanto a señalización incluyen la instalación de nuevas señales, el retiro de las existentes, reposicionamiento y mantenimiento.
Los ejes principales del estudio en desarrollo pasan por la elaboración de un proyecto técnico que consiste en relevamiento de campo, diseño de la geometría del canal de navegación, proyecto de mejoras a la señalización, estudio de modelos matemáticos referidos a la sedimentación, mantenimiento y “plumas de turbidez”, así como la elaboración de las especificaciones técnicas de los pliegos para la licitación pública internacional para realizar las obras de dragado.
Los trabajos de campo que ya han sido realizados incluyen una recorrida de reconocimiento, con batimetría y señalización; relevamiento batimétrico longitudinal y en pasos; el muestreo de agua y sedimentos de fondo, en suspensión y muestreo de agua y sedimentos de fondo para calidad.
Asimismo se ha iniciado un intenso trabajo para generar planes de gestión ambiental y monitoreo a ser aplicado en la materialización del proyecto.