OPINÓN

Locales | 16 Sep OSE, gestión que deja mucho que desear
El agua, un recurso que no es precisamente infinito, sumamente valorado en el mundo entero y que sin embargo el ente estatal no le presta la real dimensión. No es precisamente barato el servicio de agua potable que la ciudadanía debe pagar por el uso de este bien tan preciado en otras latitudes del planeta y que aquí se derrama. Mientras en ciudades limítrofes pertenecientes a la República Argentina prestan ese servicio gratis, aquí con una recaudación que no es poca, la gestión deja mucho que desear. La falta de tapas en las calles de nuestra ciudad que según parece si no son exactamente iguales a las existentes, no se puede solucionar el problema ni momentáneamente con otras que fueran por ejemplo de hormigón. En su lugar dejan balizas que provocan más accidentes que los que previenen. El saneamiento de pozos negros también le debería corresponder a esta institución, sin embargo con todos los problemas a solucionar que tiene la IDP debe de ocuparse de salir a resolverlos, convirtiéndose en la única culpable si no puede cumplir en tiempo y forma con los vecinos, cuando en realidad está realizando una función que le correspondía a la OSE. Es que hace tanto tiempo que el municipio se ocupa del servicio de barométricas que se ha convertido en una tarea propia de la Intendencia.
Recuerdo ver por diversos medios de prensa campañas de sensibilización para que se cuide el agua que llega a nuestros hogares. Una forma más de tirar el dinero del contribuyente. Porque de nada sirve que la población cuide el agua cuando se dejan caños rotos durante días y días perdiendo cientos de miles de litros mientras se deciden a asistir al lugar en cuestión. En la cuadra de avenida Salto entre Varela y Cerrito, por ejemplo, tuvimos una cañada artificial provocada por la rotura de un caño, donde se pudo ver correr el agua por la banquina durante más de diez días.
El lunes 30 de julio asistí a las oficinas del ente personalmente e hice llegar mi denuncia del caño roto, aunque pienso que ya estaría denunciado. Recién el lunes 6 de agosto se presentaron a solucionar el problema. Esto no es monopolio de Paysandú, pues en oportunidades lo he podido ver en otros departamentos.
Y en plena sequía. Al menos deberían de preocuparse de cerrar la abertura del asfalto de forma más compacta y prolija, ya que ahora quedó un cráter en la esquina rodeando por balizas, que son tan peligrosas como el pozo.
También se promueve el descuento automático de sus facturas, pero cuando se hace el trámite correspondiente de la misma forma que con UTE o Antel (empresas que ya encontraron saneadas), no cumplen con el servicio ofrecido. Muchas veces cuando escucho a la oposición de esta Intendencia departamental nacionalista reclamar sobre lo que hace falta arreglar o criticar lo que aún no se ha culminado, con tanta vehemencia como si se pudiera arreglar todo de un plumazo de un día para el otro, después que la administración anterior dejó todo destruido como si fuera un campo de guerra, me pregunto por qué no tratan de solucionar los problemas que le traen a nuestra población entes estatales como OSE, que están en la jurisdicción del gobierno de su partido, que hasta la toma de los consumos ha privatizado, además de contratar a privados para lo que antes hacía su cuadrilla, y que les hace falta mejorar en forma urgente su administración. ¿Será que les conviene que la Intendencia se vea contrariada y complicada por los problemas ocasionados en las calles de nuestra ciudad por el incumplimiento de este ente, que muchas veces se confunde con los deberes del municipio? Funciones que no le corresponden a esta última y que si las realiza es a los efectos de sacar del mal momento al vecino sanducero, y que como si fuera poco termina siendo juzgado si no las realiza con la suficiencia correspondiente cuando el obligado a realizarlas es el ente estatal dependiendo del gobierno central.
Al menos podrían entregar a la Intendencia, cada determinada cantidad de tiempo, camiones que realicen el servicio de barométricas para realiza este trabajo que le facilita la IDP. ¿Serán culpables los partidos tradicionales que gobernaron hasta dos magistraturas atrás, como ya es costumbre para sacarse el lazo? ¿Cuántos miles de litros de agua potable se habrán ido por la alcantarilla durante aquellos diez días? Y eso se repite en todo el país. ¿Quién pagará toda esa agua desperdiciada? Seguramente el contribuyente, quién otro si no. Tan sencillo como subir la tarifa y equilibramos las pérdidas, por eso OSE sigue cobrando sólo el 50% del agua total que produce. Un verdadero desastre. CI: 3.520.524-1