Locales | 28 Sep A efectos de instrumentar el proyecto de gestión integral de residuos sólidos urbanos en Paysandú, se han efectuado pruebas piloto en determinados lugares de la ciudad, dijo el encargado de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) de la Intendencia Departamental, Lic. Martín Appratto.
Puntualizó que desde el inicio de la presente Administración la Unidad de Gestión Ambiental ha procurado “aterrizar” el programa de gobierno respecto a una mejora en la gestión de los residuos sólidos urbanos con un fuerte componente en materia de inclusión social de clasificadores.
Appratto indicó al respecto que “elaboramos, presentamos y logramos la aprobación por el FDI (Fondo de Desarrollo del Interior) para su financiación, del proyecto de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos para Paysandú, el cual dadas sus características, componentes técnicos y connotaciones sociales comenzará a implementarse a partir del corriente año. En ese contexto, hemos tomado la iniciativa de poner a prueba el nuevo sistema en sitios y situaciones puntuales, a los efectos de poder monitorear su alcance”.
Acotó que este proyecto incluyó charlas con comercios e industrias asociados en el Centro Comercial e Industrial de Paysandú, actividades de educación ambiental que se desarrollan desde la Unidad de Gestión Ambiental en centros educativos y organizaciones sociales de la ciudad y el interior departamental.
Asimismo implica la incorporación de un número cada vez mayor de circuitos limpios (domiciliarios, comerciales, industriales, oficinas públicas, centros de enseñanza) donde se clasifican residuos reciclables en origen, la recolección por la Intendencia, en vehículos municipales, con frecuencia semanal, de los residuos reciclables que se generan en los circuitos limpios y su traslado al Punto de Clasificación del Barrio Curupí.
Allí son entregados a los clasificadores, a los que se apoya con vehículo municipal, para el traslado periódico de los residuos reciclables que se clasifican en el lugar (fundamentalmente papel y cartón), a los puntos de comercialización, donde los clasificadores los venden, obteniendo así el rédito correspondiente por su trabajo.