Locales | 22 Sep “Luchen, luchen por ser mejores y poder llevar a que sean mejores nuestros compatriotas”, pidió el presidente José Mujica durante su presencia en Quebracho.
Aseguró que la entrega de una ambulancia a la policlínica de la villa es la comprobación de que “el pueblo se da una respuesta a sí mismo. No es Ancap el que trae de regalo, esto es el pueblo uruguayo que a través de Ancap y de ASSE se da una respuesta. Es ese pueblo que trabaja, que paga impuestos, que a veces nos vota, otro día nos pega, que nace, que muere, que ríe, que llora. Esa, nuestra sociedad, con sus dolores, con sus contradicciones, con sus logros, la que lucha y busca respuestas”.
“Lo hace a través de una empresa pública, un capital público, una cosa que fue creando el pueblo uruguayo en su historia y que defendió el pueblo uruguayo; es una herencia que recibió de las generaciones que nos precedieron”, destacó el mandatario.
“Los fundadores de este pueblo habrán llegado en algún carro, alguna carreta. Pensar en un médico era imposible, era un sueño. Había que morirse en la distancia, sin comunicación. Gauchos rotosos, mugrientos, heroicos”, dijo recordando a los primeros pobladores de villa Quebracho, constituida a principios del siglo XX. No obstante, quizás “dentro de 50 años” contar con ambulancias no será necesario. “Cada uno en el pueblo va a andar con un chip donde está la identidad, el tipo de sangre y de repente le atienden a la distancia”.
Pero, de todas formas, “hay que acordarse que esto es la acumulación del esfuerzo humano, que nada viene de por sí ni de un día para el otro. Atrás de cualquier logro hay miles de sacrificios y no hay que olvidarse. Por eso hay que transmitirle a las generaciones que vienen nuestra lucha. Es para que nuestros hijos y nuestros nietos sean mejores que nosotros si es posible”.
Mujica subrayó también que “esta vida es un milagro y que a veces “no nos damos cuenta que estar vivos es un milagro y que no hay ningún valor que valga más que la vida. A la vida hay que cuidarla, pero la vida también se nos va. Y es una siembra. Lo único que queda de aliento de lo que pudimos haber dejado a los que quedan a posteriori”.
También destacó que es en “el interior profundo donde está la reserva moral del país, acá todavía se incuban los valores. Es en la intimidad de estos pueblitos, donde todo el mundo se conoce, tiende una mano, tiende una amistad”.
Asimismo, volvió a referirse a la soledad. “Recuerden lo siguiente: ser pobre no es tener poco, sino que ser pobre no tener quien nos quiera. Nada peor que la soledad y en el medio de una gran ciudad puede haber una gigantesca soledad”.
Finalmente, Mujica se refirió al futuro cercano a partir de una mayor demanda laboral por Ancap. “Cuiden esto que tienen hoy, es una ambulancia y se que es el esfuerzo de los trabajadores, a veces conscientes o no de la salud; de los trabajadores de Ancap, de los que van a venir a trabajar. ¡Cuantas novias aparecerán, cuantas nuevas parejas, cuantos gurises irán cantando a las escuelas y a veces llorando!”.