Paysandú, Martes 02 de Octubre de 2012
Locales | 02 Oct La demencia ha adquirido una importancia relevante dado la mayor expectativa de vida de la población y aún adquirirá una mayor relevancia en el futuro porque, por el avance de la ciencia, vivimos cada vez más años. La edad avanzada es el primer factor de riesgo en la aparición de las demencias, dentro de las cuales la enfermedad de Alzheimer es el 70% de las mismas, de acuerdo a las estimaciones de la Asociación Mundial de Alzheimer (A.D.I.)
En Uruguay hay 35.000 personas que padecen la enfermedad y se diagnostican 7.000 casos nuevos por año. En Paysandú la Asociación de Atención de Alzheimer Paysandú (ADAP) nuclea a un promedio de 15 personas que lo padecen, contando con el apoyo de familiares y voluntarios que se acercan para colaborar en distintas tareas.
Con motivo de conmemorarse en la víspera el Día Mundial del Alzheimer, Alzheimer’s Disease International (ADI) divulgó un informe mundial titulado “Superar el estigma de la demencia”, que revela que aproximadamente una de cada cuatro personas con demencia (24%) oculta o disimula su diagnóstico, y menciona el estigma como la principal razón.
Además, el 40% de la gente con demencia dice que no se la incluye en la vida cotidiana. Lo alarmante es que casi dos de cada tres personas con demencia y sus cuidadores creen que en sus países existe falta de comprensión de la demencia.
El Informe Mundial sobre el Alzheimer 2012 ofrece 10 recomendaciones para que los gobiernos y las sociedades puedan superar el estigma, incluida la mayor educación pública, y casi la mitad de los encuestados señala que la educación y la conciencia son una inmensa prioridad. Otro punto clave es el estímulo a las personas con demencia para que compartan sus experiencias y asegurar que se las incluya en actividades cotidianas. Agrega que las personas con demencia y sus cuidadores se sienten marginados por la sociedad, y a veces incluso por sus propios amigos y familiares. “Lo que quieren es que se los trate como gente normal con enfoque en sus capacidades, y no en sus impedimentos. Llevar luz a estos temas ayudará a mejorar la calidad de vida de la gente con demencia y sus cuidadores”, señala.
El 24% de las personas con demencia y más de uno de cada diez cuidadores (11%) admitieron que ocultaban o disimulaban el diagnóstico de demencia, y los de menos de 65 años de edad creen que pueden enfrentar problemas especiales en sus lugares de trabajo o el colegio de los niños. El 40% de la gente con demencia dice que no se la incluye en la vida cotidiana. Casi el 60% de los arriba mencionados señalaron que los amigos son las personas que más probablemente los evitan o pierden contacto después del diagnóstico, seguidos por los miembros de la familia.
La cuarta parte de los cuidadores (24%) siente que hay asociaciones negativas en su país acerca de los cuidadores de personas con demencia, en tanto que una cantidad similar (28%) siente que se la ha tratado de forma diferente o se la ha evitado. Tanto las personas con demencia como los cuidadores admitieron haber dejado de forjar relaciones estrechas porque resultaba demasiado difícil. La educación, la información y la conciencia fueron identificadas como prioridades para ayudar a reducir el estigma.
El informe mundial está basado en una encuesta global entre 2.500 personas (personas con demencia y cuidadores familiares) en más de 50 países. Poco más del 50% de los encuestados con demencia tenía la enfermedad de Alzheimer, y poco menos de la mitad de la cifra total tenía menos de 65 años. Los principales objetivos de la encuesta fueron el registro de las experiencias individuales de estigma de las personas con demencia y los cuidadores familiares, y la ayuda para identificar si los planes nacionales sobre la demencia han tenido impacto en la reducción de ese estigma.
EN PAYSANDÚ
En Paysandú la Asociación de Atención Alzheimer Paysandú (ADAP) atiende y apoya a 15 personas con esta enfermedad, aunque en algunos meses son hasta 30 los que concurren al centro diurno de Washington 843 casi Batlle Berres.
Allí los martes, miércoles y jueves en el horario de 15 a 17 horas reciben estimulación cognitiva, fisioterapia, participan en talleres de yoga, recreativa especializada y seguimiento psiquiátrico. “Quienes los apoyan y atienden son todos voluntarios: maestras jubiladas especializadas en estimulación cognitiva, estudiantes del Instituto Superior de Educación Física y otras personas”, dijo el doctor Gustavo Curbelo ante la consulta de EL TELEGRAFO.
“Una vez al mes, Copay cede un ómnibus y realizan un paseo gratuito por diferentes zonas de la ciudad como un ‘ayuda memoria’ para recordar qué existía en cada esquina de Paysandú”, dijo el psiquiatra. Destacó el importante valor de la tarea que realizan los voluntarios de ADAP y convocó a los sanduceros “dar y donar su tiempo”.
“No se trata de colaborar económicamente, sino dar algo del tiempo que disponga. Aunque sea una o dos horas a la semana. No importa que la persona no sepa en qué puede ser útil, se lo vamos a indicar; pero sí lo invitamos a apoyar como voluntario, lo que le hará muy bien también porque el ejercicio del voluntariado beneficia a quien lo recibe y a quien lo da”, agregó.
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