Locales | 01 Oct La población de la zona de Morató y localidades cercanas, sobre todo de áreas rurales, respondió en muy buena forma a la jornada de prevención contra la hidatidosis desarrollada el jueves a través de la Comisión de Zoonosis, al punto que unas 130 personas pasaron por el ecógrafo para detectar eventuales quistes de esta enfermedad transmitida por perros sin desparasitar.
La edila Mabel Moreira y la doctora Silvia Roslik destacaron a EL TELEGRAFO que hubo muy buena receptividad a esta iniciativa. Roslik, coordinadora de la Regional Litoral de la Comisión de Zoonosis, que comprende Paysandú, Río Negro y Soriano, subrayó que las jornadas forman parte del trabajo estratégico de la citada comisión, la que trabaja sobre cuatro líneas de acción.
“Estas son por un lado la parte educativa e informativa a la población sobre las principales zoonosis, es decir aquellas enfermedades que son comunes al hombre y los animales; otra es la dosificación de los perros para evitar el parasitismo con Tenia Equinoccocus, la castración canina para bajar la población de perros y controlar el nivel de preñez y la cuarta es la jornada para un diagnóstico ecográfico, con vistas al pesquisamiento de personas con quiste hidático”, señaló.
Agregó la entrevistada que “hacemos lo que se llama un screening, es decir un barrido de la cavidad abdominal, que es donde generalmente se encuentra el quiste hidático, en el que se revisa el hígado, la vesícula, los riñones, páncreas, bazo. Si bien buscamos quiste hidático, a la vez se encuentran también otro tipo de patologías. Una de las más corrientes son los cálculos en la vesícula, por lo que se informa de ello a quien lo padece y es una manera de alertar a las personas para que concurran al médico con una patología que aún no ha manifestado sintomatología clínica, lo que permite que no llegue en una crisis sino con tiempo”.
Se mantiene promedio
“En esta jornada que desarrollamos en Morató tuvimos una alta concurrencia, incluyendo personal que vino desde los establecimientos rurales de la zona”, destacó, en tanto consultada sobre si también se está dando en nuestro medio el promedio de 1,5 por ciento de casos de quiste hidático entre la población rural relevada, señaló que efectivamente se mantienen los porcentajes “y cuando se encuentra algo que no está dentro de lo normal se lo deriva al médico actuante”.
Reafirmó que las áreas de mayor riesgo o prevalencia de la hidatidosis son las de ganado ovino, como es precisamente la de Morató, y consideró que “esta es una zona esencialmente ovejera y por lo tanto es donde tenemos que tratar de incentivar más las prácticas de manejo en lo que refiere a la alimentación de los perros, es decir que no les den achuras básicamente, que los animales sean desparasitados periódicamente, lo que se está realizando por funcionarios de la comisión, que recorren una vez por mes los establecimientos. Estamos exhortando a la gente a que dosifique periódicamente los perros y que se preocupe para que la alimentación sea la correcta”.
Apuntó asimismo que “todo lo recaudado por la dosificación y las patentes se invierte en este tipo de jornada, que es un servicio gratuito a la población de detección precoz de quiste hidático y en el caso de los caninos, de castración”.
coordinación
Explicó que las campañas de ecografía básicamente se hacen por preacuerdo, como en el caso de Morató, con la policlínica del lugar, donde se ha relevado el interés de la gente, y la necesidad “está implícita además desde el momento en que estamos en una zona ovejera. Por lo tanto trabajamos con las instituciones locales, incluyendo policlínica, escuela, Clubes de Leones, entre otras instituciones interesadas, con las que hacemos una jornada en conjunto, con todos los involucrados”, explicó.
En cuanto a las castraciones de perros, “básicamente uno de los pedidos que yo hago, debido a que a veces los caminos presentan dificultades para llegar, es que para optimizar el tiempo solicitamos a los dueños de perros que se anoten con el dosificador.
Cuando hay 12 o 15 perros cuyos tenedores quieren castrarlos, concurrimos con el móvil cuando se puede y si no, tratamos de hacer base en algún centro comunal cercano para poder operar, aunque en este caso se trabaja más a demanda de los dueños de perros que ir con determinada frecuencia a esos lugares”.