Deportes | 04 Oct Parece increíble pero es cierto. Un apagón en el Estadio Bicentenario de Resistencia, Chaco, hizo que el partido de vuelta entre Argentina y Brasil por el “Superclásico de las Américas”, fuera suspendido.
Los futbolistas salieron al campo de juego y estaban prontos para el comienzo del partido, cuando se apagaron tres torres de luz del estadio. Los jugadores estuvieron esperando más de cuarenta minutos, hasta que el árbitro chileno Enrique Osses los mandó al vestuario y la suspensión del encuentro estaba a la vuelta de la esquina.
Esperaron media hora más para dar por finalizado el encuentro que nunca llegó a jugarse y todo el público que se movió hasta el Chaco para observar el partido, se quedó con las ganas.
“No es la visión confortable para jugar un partido”, dijo el juez a un medio argentino.
El árbitro dialogó por un largo rato con los arqueros de ambas selecciones y decidió esperar el tiempo estipulado para que se cumpliera el plazo. La luz no volvió y el partido se suspendió para una fecha que aún no está confirmada.