Ing. Agr. Pablo Chilibroste

Rurales | 05 Oct El ingeniero agrónomo Pablo Chilibroste señaló a EL TELEGRAFO que “con absoluta claridad, en tambos de tamaño mediano --entre 200 a 300 vacas--, con buenos niveles de productividad individual, buenos niveles de carga, manejo, y cuya estructura de alimentación mantiene el forraje del 40 al 50 por ciento de pastoreo, en los dos últimos años han duplicado la renta de la soja”.
Tales afirmaciones fueron brindadas durante el seminario sobre biotipos lecheros en la región que se realiza en Paysandú –hoy finaliza--, en el Centro Universitario de Paysandú, organizado por Facultad de Agronomía y el CUP, con la presencia de destacados expositores nacionales y de Argentina.
Para el reconocido investigador y docente de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, “esto brinda una idea de las posibilidades de crecimiento que tiene un tambo de base pastoril. Que hay que invertir más, es complejo, lleva mucho trabajo, todo lo que quieras, pero desde el punto de vista económico hoy la rentabilidad es clara”, afirmó.
Según Chilibroste “es claro que son dos estructuras de trabajo y capital distintos, y de alguna manera la agricultura tiene una rentabilidad muy buena con una inversión más baja, y un modelo operativo más simple. La lechería exige otra planificación, dedicación e inversión, pero los resultados económicos que hoy estamos viendo duplican los resultados de la soja”.
“Con esa información enfrente, ¿por qué no van a seguir creciendo los tambos?”, preguntó el ex titular del INIA y reconocido investigador en el sector lechero.
“La información que produce la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) y la que se genera en otras fuentes de información, como CREA o Conaprole”, explica el profesional, “nos muestra que los tambos que denominamos chicos a medianos, entre 100 y 250 vacas, tienen un nivel de eficiencia muy alta y un resultado económico muy bueno”.
Según Chilibroste, “sería el sistema más interesante de desarrollar en Uruguay, por lo que implica el asentamiento de gente en el medio rural, trabajo, servicio, siendo un gran dinamizador de la economía mundial”.
En el caso de los megatambos, “están más vinculados a emprendimientos agrícolas que lecheros”, dijo. “Si me preguntan si mi visión es que la lechería de acá a 10 años son 20 grandes megatambos y no productores, creo definitivamente que ese no es el rumbo de la lechería”.
Seminario
La referencia de biotipos no establece exclusivamente que sean distintas razas, ya que “pueden ser cruzas entre razas, o inclusive líneas genéticas entre distintas razas”, manifestó Chilibroste, quien reconoció que el crecimiento de este tema en Uruguay “lleva a que se brinden exposiciones de técnicos y también de productores de Uruguay que hacen cruzamientos y están evaluando”.
Para el profesional, los productores “están buscando un animal que para un sistema como el nuestro logre mantener las buenas características del Holando, que es un alto nivel de producción, pero mejorando las partes flacas de la raza, como es la reproducción y el contenido de sólidos. Esto es hablando genéricamente, porque dentro del Holando hay mucha variabilidad”.
Cruzamientos
Para el técnico y docente de la Eemac, “más que buscar razas puras, el cambio pasa por las líneas de cruzamientos”. Dijo que Jersey es una raza interesante y claramente está entre las de mayor contenido de sólidos, “pero quizás está en la otra punta en temas como productividad individual, potencial de producción, etcétera”.
De la investigación que se ha realizado en nuestro país, que incluye análisis de muchos ambos que están cruzando pero mantienen el rodeo puro, “pudimos comparar el Holando contra cruzas, o información como la que lleva adelante Daniel Laborde en Flores, que tiene cuatro líneas diferentes en el tambo”.
Chilibroste aclaró sobre ese emprendimiento, en donde él también participa en la investigación, que “el cruzamiento sobre base pastoril, quizás apuntando más al ajuste de carga que la producción individual, a través de los cruzamientos ha logrado vacas de buen nivel de producción –entre 6.500 y 7.000 litros por vaca--, pero con mejor porcentaje de sólidos y mejor performance reproductiva que el ganado Holando”.
“El camino de los cruzamientos le puede ofrecer muchas ventajas a Uruguay”, subrayó Chilibroste.