Locales | 04 Oct En el patio del Colegio y Liceo Nuestra Señora del Huerto tuvo lugar el acto central de celebración de sus 100 años, con la presencia de numeras familias, niños y jóvenes estudiantes, docentes y personas de la comunidad especialmente invitadas. Las emociones y los recuerdos fueron los protagonistas de la conmemoración.
En el comienzo, José Luis Frip realizó un breve compendio histórico de las Hijas de María del Huerto, congregación fundada por Antonio María Gianelli en Chiávari, Italia. Resaltó su llegada a Uruguay en 1856 y a Paysandú en 1864, acompañadas por monseñor Jacinto Vera y su dolorosa tarea en la Isla de la Caridad atendiendo heridos de la defensa de Paysandú. Tras un breve retiro, vuelven en 1883 para hacerse cargo del Hospital Pinilla donde permanecieron hasta 1911, retornando un año después para inaugurar el 8 de abril de 1912 el Colegio y Taller Nuestra Señora del Huerto al que se accedía por la puerta de Queguay (hoy Dr. Luis Alberto de Herrera) 1025. A continuación, el obispo de Salto, monseñor Pablo Galimberti, presidió una misa, concelebrada con los sacerdotes Antonio Mazza, Carlos Bayac y Julio Martínez, en la que quedó de manifiesto la unción religiosa de quienes están vinculados con el centro educativo. Monseñor Galimberti posteriormente descubrió la placa con el nombre de Isolina Frugoni en el rincón infantil, en compañía de la homenajeada --quien estuvo en la atención de la puerta del colegio durante muchos años-- junto a las hermanas Corazón y Ethel. Por su parte, Zoraida Martegani de Camandulli leyó emotivas palabras de reconocimiento, e Isolina fue saludada por la comisión de festejos en la persona del doctor Mauro Soto.
Varias generaciones
La tarde estuvo cargada de reconocimientos, como el que se tributó a Aurora Thevenet, cuya familia ha apoyado al colegio por varias generaciones a partir de que su bisabuela integrara la comisión de damas que fundó el Hospital Pinilla, así como su abuela y su madre colaboraron activamente en distintas comisiones del colegio.
Los docentes, religiosas y la madre provincial de las Hermanas del Huerto, sor Ethel Porciúncula, entregaron reconocimientos a los componentes de La Tiendita, Aurora Thevenet Horta, Guislaine Lamber, Angélica Oberti de D’Alto, Carmen Gramping Levaggi y Edelmira Salgueiro; a los profesores de Primaria Myriam Fornesi (Educación Física) y Frida Henares (Educación Musical); a los profesores de Secundaria Ana Barbato, Teresita Baldi, Nelson Cabillón y Elvira Fortunatto, el director de Secundaria profesor Henry Oddone y directora de Primaria, educacionista Nilda Fagúndez de Soto.
También se entregó reconocimiento a la Intendencia de Paysandú en la persona del secretario general, doctor Horacio De los Santos, hermanas Rosa Carmetto, Angélica Martínez, superiora Vicenta Folgar (ausente puesto que fue intervenida quirúrgicamente en Montevideo) y madre provincial Esther Porciúncula, quien a su vez recibió las correspondientes a las comunidades religiosas de Minas, Pando, Piriápolis, San José, Montevideo y Florida.
Fue destacado el aporte de los integrantes de la Comisión de Festejos: Daniel Arcieri, arquitecto Gonzalo Longa, escribano Martín Tirio, doctor Mauro Soto, Martín Caporale, Adriana Robella de Caporale, Mónica D’Alto de Bracco, Anabella Mary de Sabelín y Zoraida Martegani de Camandulli.
Hermanamiento con chiávari
En este acto cultural hubo una puesta en escena de la historia de las Hermanas del Huerto en Paysandú por parte de alumnos del colegio, lo que fue premiado con calurosos aplausos, así como un “hermanamiento” con Chiávari, a cargo del escribano Tirio en contacto audiovisual con los colegios huertanos e instituciones ligures. Se exhibió un video conmemorativo con la historia del colegio y de las religiosas que lo crearon hace un siglo, el que fue enviado a Europa con locución en italiano. Actuó la Banda Municipal “José Debali” con la dirección de Jorge Techeira y las voces de Omar Pandolfo y Agustín Lombardini. Los presentes pudieron observar una muestra en maquetas, hechas por los estudiantes, sobre el Paysandú de principios del siglo XX y se hizo un brindis en la culminación de estos festejos centenarios.