Locales | 09 Oct Unas treinta armas fueron registradas ayer en el Centro de Retirados y Militares, a través de un trámite que anualmente se efectúa en el Registro Nacional de Armas del Servicio de Material y Armamento del Ejército y cuya renovación de guía tiene 10 años de duración.
El coronel Edgard Méndez, jefe de la división mencionada, indicó que los delegados ubicados en las unidades militares cumplen con similares funciones de registro, con el apoyo de las jerarquías una vez al año.
Consultado sobre la posibilidad de un incremento de armas en la población, Méndez dijo que no podía brindar tal información, sino que “en virtud de la existencia de un proyecto de ley en el Parlamento que penalizaría o tomaría como delito si se comprobase que un ciudadano no tiene el título de habilitación y tenencia, es que se observa una mayor regularización de las armas en poder de los civiles”.
La actividad continúa hoy en la sede del Centro de Retirados y Pensionistas Militares, Ituzaingó 1123, donde “no solamente se hace la renovación de la guía sino que se asesora a los ciudadanos en la tenencia de armas de fuego para estar completamente en orden”, explicó Méndez.
Sin embargo, el asesoramiento no comprende al tipo de armas que puede adquirir una persona, sino a la documentación necesaria, “porque el Estado permite y también controla y esa forma de control es lo que hacemos con cada arma, que debe tener un responsable. Por ejemplo, a un ciudadano le sugerimos que no es necesario que tenga esa arma porque se encuentra obsoleta al momento de la inspección y puede llevarla para su destrucción. Es decir, podemos hacerlo de acuerdo a las reglamentaciones vigentes”, dijo. El jerarca resaltó que la tramitación es sencilla y no es onerosa, pues una transferencia tiene un costo de 0,60 UR, o 359 pesos al valor actual de la unidad reajustable.