Locales | 08 Oct Pese a la incertidumbre en el concierto internacional, todo indica que seguirá sostenida la demanda de commodities de los países de la región, como es el caso de Uruguay y Argentina, pero a la vez debe afrontarse de una buena vez el desafío de dar mayor agregado a la producción, destacó Eduardo Fracchia, profesor del Área de Economía. IAE Business School del y licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires, quien ofreció una charla a empresarios sanduceros en el Centro Queguay respecto a esta temática.
Ampliando conceptos sobre lo expuesto en la oportunidad, Fracchia expresó a EL TELEGRAFO acerca de la crisis en el mundo desarrollado que “está incierto, pero la corriente es buena en el sentido de que estos países están demandando commodities. Uruguay y Argentina los poseen, tienen potencial de producir más y en ese sentido tenemos que consolidar la exportación y también buscar otros mercados e incorporar valor agregado, porque no debemos quedarnos sólo con la dimensión primaria de la exportación. Acotó el docente que “la idea es incorporar valor agregado para generar más fuentes de trabajo”, y al ser consultado sobre el escenario europeo dijo que “creo que Europa va a salir, --aunque es una novela larga--, con dolor, con dificultad, con tensiones, con países que van a quedar algo atrasados, pero creo que la voluntad de ellos es tan fuerte en el terreno político fundacional que le van a ir encontrando la vuelta y de algún modo van a salvar el euro, porque me cuesta pensar que el euro estalle en pedazos y que cada país se vaya por su lado. Por ahora el tejido está sano”. Acotó que por otro lado, “si bien China depende de lo que vende a Europa también depende de otras regiones del mundo. Europa en el mundo pesa un quince por ciento, y por lo tanto tampoco es tan relevante en todo el mundo”. Recordó que “Europa y Estados Unidos siempre se caracterizaron por el proteccionismo agrícola, de lo que últimamente se está hablando muy poco porque a los commodities les está yendo tan bien, pero hasta la década de 1990 era un punto tradicional de cuestionamiento que suma 400.000 millones de dólares por año”.
Indicó asimismo que en el caso de Estados Unidos “la elección la va a ganar Obama y va a seguir creciendo, va a bajar el desempleo, van a dejar atrás la crisis y tendrán que hacer un aprendizaje en el sentido de que el sistema financiero fue poco regulado y ahora hay que trabajar en regulaciones para que no haya tantos sustos o sorpresas”.
Valor agregado pendiente
Sobre la región, manifestó Fracchia que depende de sus materias primas, “como es el caso de Ecuador en el petróleo, Chile del cobre, Argentina y Uruguay de la soja, Paraguay de carne vacuna y soja, Bolivia gas natural, en grandes líneas, pero ello a la vez no es demandante de conocimiento y mano de obra calificada. Estoy de acuerdo con la visión de Andrés Oppenheimer en el sentido de que América Latina está muy atrasada en el terreno de la investigación y el desarrollo, educación, capital humano, por lo que hay que tratar de agregarle más valor, de reciclar más mano de obra”.
Ello requiere “políticas industriales, estímulos, incentivos, empresarios que empujen en esa dirección y hay que marcar la cancha en ese sentido. Ya Brasil ha hecho algo de esto, aunque tienen una tendencia a defender su industria, que es dinámica, y en general han acudido a prácticas proteccionistas”.
Argentina en deterioro
En el caso de Argentina, consideró el economista que “con Néstor Kirchner y Lavagna estuvo ocho puntos en economía y ahora con Cristina Fernández y su equipo yo diría que está cuatro puntos, con tendencia a bajar. Se ha deteriorado mucho en lo económico y por ahora nos venimos salvando porque la soja ayuda, pero cada vez se van a ir profundizando más los desequilibrios, la inflación está instalada y lo que más me preocupa es que el gobierno tiene muy poca capacidad de autocrítica para aceptar las cosas certeras que le ofrece la oposición o que le señalan otros actores”.
Apuntó el economista que en lo que respecta a los subsidios internos, “la masa de subsidios evidentemente comenzó tímidamente, y hoy está en 80.000 de pesos, es decir unos 15.000 millones de dólares. Es una cantidad enorme, que es una distorsión para el sistema productivo”.
Reflexionó que ello demanda recursos fiscales crecientes, “porque el esquema siempre fue creciendo, le quisieron entrar hace dos años para desmantelarlo, pero después dieron marcha atrás porque se asustaron de que el gobierno iba a perder popularidad. El costo de empezar a des-subsidiarse es muy duro, porque se generan protestas de la gente “.
Uruguay está mejor
Sobre Uruguay consideró el economista que “después de 2002 ustedes salieron de ese escenario tan adverso, y no ha dejado de crecer, salvo en 2009, en que hubo una crisis internacional. Crece sin inflación, están trabajando mucho en el sector agropecuario con una creciente tasa de inversión, y desde el punto de vista institucional yo lo veo como un país más serio y más sólido que Argentina”.