Rurales | 12 Oct SALTO (Por Pablo Blanc). Un excelente remate, el primero en el que se pone a disposición de los interesados su oferta, se realizó anoche en la Agropecuaria de Salto, cabaña “El Rumbo” de Gustavo Souza, dispersando la totalidad de las 20 yeguas funcionales con un promedio de U$S 5.400.
La firma Indarte y Cía., con el martillo de Gastón Araújo y administración de Banco Itaú, concretó una muy interesante subasta, por el entorno --al ser el primer remate que se realiza en la remozada Manguera de la exposición-- por la gran avidez de la demanda –el martillero no tuvo descanso--, y por la excelente presentación y estado de las yeguas.
De arranque el remate logró un precio alto por uno de los productos. La primera yegua, “Catura Rumbeadora” (“Pirón Rumbeador” x “Cachimba”), fue adquirida por Marcelo Pérez en U$S 8.100.
Pero el precio más alto de la subasta fue para el 17º producto vendido. Se trata de “Lindo Trote” (“Pirón Rumbeador” x “Vasca”), que Eduardo Mattiauda pagó 9.000 dólares.
En total, fueron comercializadas 20 yeguas, entre 9.000 y 3.600, promedio de U$S 5.400.
“Para nosotros fue una gran satisfacción, porque en una hora y poco se dispersaron todas las yeguas, con un mercado muy vendedor y un promedio superior a las expectativas que teníamos con la familia Souza Montaubán”, dijo a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Fernando Indarte. Dijo que “la agilidad fue una cosa impresionante”, sostuvo el consignatario sanducero, recordando que se vendían en 18 cuotas cada animal.
“Todo el mundo sabe la calidad y sangre que tienen los caballos de ‘El Rumbo’, y se pudo apreciar en la pista la funcionalidad de estos animales, y los presentes premiaron la categoría de estos animales y el trabajo de la cabaña de la zona de Constancia”.
Por su parte, Gastón Araújo destacó el hecho de que “El Rumbo” tiene “una historia de más de 100 años con los Criollos y la gente destacó ese aspecto en las ventas”.
Gonzalo Souza se mostró muy emocionado al dialogar con EL TELEGRAFO. “Nos dieron la posibilidad de estrenar esta hermosa pista de ventas, la cantidad de gente que nos acompañó y todos aquellos que picaron y se interesaron por nuestros animales”.
Entiende que esto es fruto “del trabajo de años y los premios logrados en las diferentes marchas y enduros en los que hemos participado, demostrando la funcionalidad de nuestros productos”. Gonzalo Souza aclaró que “hemos trabajo mucho con la mansedumbre y la rienda, porque estas yeguas no fueron domadas solo para el remate, sino que son utilizadas en el trabajo de la estancia en las diferentes campereadas”.