Locales | 08 Oct El Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) está movilizado desde hace una semana y anunció una profundización de las medidas, al tiempo que reclama dialogar con los ministros del Interior y de Trabajo, Eduardo Bonomi y Eduardo Brenta, respectivamente.
Luego de una movilización efectuada en plaza Constitución, el dirigente Alejandro Álvarez indicó que “el ministro del Interior no quiere entablar diálogo con el sindicato”. El pasado mes de julio, “cuando fuimos a la Justicia, quedó comprobado ante el Contencioso Administrativo que somos representativos numéricamente”, agregó.
El sindicato asegura que la secretaría de estado “viola un acuerdo firmado con los trabajadores en el año 2010 por las sanciones, que hoy son pecuniarias. La gente tiene que saber que el policía es obligado a trabajar y sin juicio en el legajo, donde hay burocracia administrativa con respecto al pago de las pensiones a las viudas de los funcionarios caídos en el cumplimiento del deber”, además de reclamar por mejores condiciones laborales en las dependencias y una redistribución de los recursos establecidos en la Ley de Presupuesto para mayor equipamiento de la Policía.
Álvarez sostuvo que los ministerios de Trabajo e Interior “están en pleno conocimiento de la situación y hasta ahora no han querido dialogar con el sindicato, por atender a una posición del Pit-Cnt que le digita con quiénes tienen que sentarse a conversar”, al tiempo que adelantó la agudización de las medidas a partir de hoy, “comenzando en Florida donde habrá un encadenamiento de los compañeros en la Plaza de la Asamblea y seguiremos avanzando hasta que los ministros nos atiendan”.
El dirigente enumeró algunas situaciones críticas elevadas ante las autoridades, tales como la falta de agua en varias comisarías del Interior del país, “donde los policías tienen que pedir las llaves a otras dependencias para utilizar agua potable, otras tienen la observación de UTE por cableado en malas condiciones, el armamento de la Policía es vetusto y vemos que la protección se dejó de lado, porque el policía no tiene un seguro de vida que lo cubra y no le alcanza para pagar el cajón. Hay compañeros que no han cobrado su salario todavía y esto ocurre en varios departamentos desde hace meses. Es decir, la población tiene que estar enterada de lo que le ocurre al trabajador policial, para quien no hay una política clara de viviendas y son reclamos que este sindicato eleva a nivel nacional”, concluyó.