Ladrón y comprador quedaron en libertad

Policiales | 09 Oct Cuatro plaquetas de bronce recordatorias de la reinauguración del Estadio Artigas fueron recuperadas a través de un rápido procedimiento de la Seccional Primera de Policía que permitió identificar al menor que cometió el hurto y a un comerciante que compró el producto del ilícito, en tanto ambos recuperaron su libertad por resolución judicial.
El robo fue denunciado el sábado por el encargado del estadio, quien dijo que entre la noche del viernes y la madrugada siguiente personas extrañas ingresaron a la sala de la entrada principal sobre calle Dr. Verocay, en cuyas paredes se exhiben plaquetas recordatorias, notando la falta de cuatro de ellas –de un peso de 20 kilos--, obsequiadas por la Intendencia de Durazno, la Junta Departamental de Paysandú, Adeyom y la institución deportiva Central Español, con motivo de la reinauguración del escenario deportivo en 1995 para la disputa de la Copa América.
Rápida investigación
Inmediatamente, personal de la seccional comenzó a practicar averiguaciones en procura de esclarecer el ilícito y citó al sereno del estadio, el que fue indagado en la comisaría junto a su hijo adolescente, de 16 años.
De las declaraciones obtenidas, se dedujo que no sería ajeno al ilícito otro menor de 15 años, domiciliado junto a su abuelo cerca del estadio. El adolescente admitió que había hurtado las plaquetas y se las había vendido en 200 pesos a un comerciante del barrio, ubicado por calle Juncal.
El juez penal de Cuarto Turno, Pablo Dalera, dispuso que se allanara la casa del comerciante, de 30 años, desde donde fue conducido el acusado. Interrogado, admitió que el viernes por la noche concurrieron a su comercio dos menores que le ofrecieron en venta las plaquetas. A cambio de ellas les dio 70 pesos y dos emparedados. Agregó que al enterarse de que los investigadores habían conducido a los menores a la comisaría y que lo delatarían como comprador, optó por arrojar las plaquetas adquiridas en una volqueta ubicada cerca de la sede del club River Plate, donde fueron halladas por los policías. Ante esto, el doctor Dalera dispuso el emplazamiento de los menores y el mayor y, tras tomar declaraciones, la libertad de ambos.