Rurales | 11 Oct La caminería interna en varias zonas del departamento colapsó ante la intensidad de las lluvias en cuatro días, que van desde los 313 milímetros en la zona de Tambores, hasta los 170 que se registraron en ciudad y alrededores. A esto se agregan las dificultades en los caminos de los tambos, cultivos de invierno complicados y ovinos que comienzan a sentir los problemas en sus patas.
En la zona de Tambores, el técnico agropecuario Carlos Oyanarte dijo a EL TELEGRAFO, que “en esta región los caminos están deshechos y colapsó por la intensidad de las lluvias”. Acotó que “el sábado 6 fueron 52, el domingo 91, el lunes 105 y el martes 65 milímetros”.
Manifestó que la zona ha dejado de ser netamente ganadera como hace varios años, para ser hoy agrícola-ganadera, “con muchos cultivos en la zona, donde solamente El Tejar tiene más de 10.000 hectáreas en una amplia zona; incluso en Arbolito hay una empresa arrocera, lugares en donde tradicionalmente solo había ganado”.
Agregó que la maquinaria de la Intendencia de Paysandú “hoy está en otra zona, pero esperemos que pronto pueda ser trasladada a esta parte del departamento, porque realmente se la está necesitando”.
Los caminos y carreteras –ruta 4--, en donde pasa el río Queguay, permanecerán seguramente por varios días desbordados ante la fuerza del agua.En el resto del departamento los registros han sido importantes: Federación 240, Constancia 235, Arroyo Malo 218, Guarapirú 206, Arroyo Negro 185, Merinos 170, ciudad 160.
cultivos
Las intensas lluvias que se han registrado en los últimos días en diferentes zonas del país comprometen los buenos rendimientos en la próxima cosecha de cultivos de invierno. Se observa mucho barro en las chacras, campos inundados y arroyos salidos de cauce, lo que representa un panorama crítico.
Las lluvias de principios de setiembre encontraron los cultivos de trigo en su primera parte de crecimiento, las plantas estaban muy chicas, especialmente las plantaciones que se hicieron tarde, lo que provocó pérdidas principalmente en las zonas bajas. El problema mayor es el lavado del nitrógeno aportado por las fertilizaciones, debiéndose tener en cuenta que los insumos están caros.
De acuerdo a lo que indican los técnicos, están apareciendo problemas sanitarios en los cultivos, sobre todo manchas foliares; en algunos trigos ya se hicieron tratamientos y están para hacerse de nuevo, lo que se ve impedido por las actuales condiciones climáticas.
ganadería
Para el sector ganadero las consecuencias se observan sobre las pasturas, la sanidad de los animales y de los cultivos, incluyendo las posibilidades de pastoreo.
Se entiende que el efecto de las lluvias resulta positivo, aunque hay algunos detalles de carácter sanitario que son a los que se les debe poner una mayor atención. Probablemente se produzcan problemas de parásitos y también de leptospirosis en el ganado, y de pietín en las ovejas.
Seguramente se resentirá la actividad de la industria frigorífica esta semana, debido a las dificultades para cargar el ganado luego de las muy copiosas lluvias en el Norte del país.
Los caminos están blandos, pero aún en el caso de estancias que tienen embarcaderos sobre la ruta no se pudo cargar, porque es imposible traer el ganado del campo, debido a la crecida de cañadas y arroyos.
Lechería
En la lechería las lluvias han sido bienvenidas, si bien han impedido un poco trabajar en la reserva forrajera de primavera, destacó a El Observador el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Rodolfo Braga.
Explicó que no se puede estar desconforme con las lluvias, porque el verano se acerca y toda acumulación de agua que se produzca en esta época es buena. También han sido favorables las temperaturas en la medida que no se han regisrado fríos intensos.