PRIMERA EN EL PAÍS

Locales | 14 Oct Una granja de generación eléctrica fotovoltaica está siendo montada en Constancia, a poco más de 15 kilómetros al Norte de la capital sanducera, donde se producirá un megawat de potencia, lo que determinará la primera experiencia privada a gran escala para generar electricidad con recursos renovables, utilizando solamente la energía solar. En esta línea está el grupo “Tecnova renovables”, que apunta a generar electricidad en su planta y equipar a otros particulares.
Integrada por capitales uruguayos --particularmente sanduceros y salteños-- la propuesta de la empresa fue detallada a EL TELEGRAFO por el grupo directriz, integrado por Daniel Cabrera como director general; José Martínez director de construcción, los ingenieros eléctricos Rodrigo González y Mauro Severi y el encargado de ventas Mauro Wetsch.
El grupo tiene como meta la instalación de una planta de generación fotovoltaica, Emplazado en la localidad de Constancia, la chacra tiene una superficie de tres hectáreas, de las cuales dos estarán destinadas a contener unos 5.500 paneles solares fotovoltaicos que generarán 1 megawatt de energía eléctrica.
“Cada mil kilowatts de potencia instalada se necesitan dos hectáreas contando la caminería”. Aclaró que “no es un crecimiento lineal: para instalar tres megawatts no necesariamente son seis hectáreas, pueden ser cinco porque se pueden optimizar la caminería y las instalaciones comunes”. En este caso son tres hectáreas, con un galpón de 800 metros cuadrados y una oficina al frente. El costo inicial es importante. “Tener el terreno, nivelarlo, hacer la caminería, la canalización, el cableado, los onduladores (porque los paneles fotovoltaicos generan en corriente continua y hay que “ondularla” para ponerla en la red de UTE como corriente alterna) la investigación, todo eso suma bastante”.
La inversión rondará los dos millones y medio de dólares, y es con capitales totalmente nacionales, en su mayoría sanduceros y salteños.
En paneles son unos 600.000 dólares, los onduladores cuestan unos 300.000 euros, más las estructuras, el cableado, el terreno, las mejoras, el galpón, costos del proyecto y varios otros costos menores que se suman. Aclararon que aquí se consideran los costos de investigación, los viajes que debieron hacerse a China y varios más que no se sumarían en la construcción de la próxima planta.
LOS PANELES
Las instalaciones para la generación eléctrica, consisten en paneles monocristalinos, con una mayor eficiencia y capacidad de absorción solar de alrededor del 14 al 16 por ciento, lo que significa que cada mil vatios de la radiación del sol, 160 los genera en electrones; importados de China, generan 190 watts cada uno, y tienen una superficie de 1,58 de largo, 0,80 de ancho y 0,045 de espesor.
Tienen unos 25 años de vida útil, y la fábrica extiende garantía que cubre tres tramos de capacidad de producción, los 10 primeros y segundos años, y los últimos cinco, “lo cual tenemos certificado”.
Explicaron que “a los 20 años, la producción de cada panel cae al 80% en relación al rendimiento inicial”, pero entienden que “dentro de 20 años será más barata la instalación”.
En este sentido, “hace dos años, cuando comenzamos con esta idea, el costo de producción de cada vatio era de unos 2,50 dólares. Nosotros los compramos a 0,85 el vatio y hoy se consiguen muy buenos paneles a 0,65 dólares, cuatro veces menos que hace dos años. Y es probable que en 15 años, cuando empiece a decaer el rendimiento de los paneles, ya habrá un costo mucho menor, costará unos 20 centavos de dólar y rendirá 25 o 30 por ciento. Y en ese momento, en la misma superficie, cambiar los paneles de la planta, potenciándola, costará 200.000 dólares, cuando ahora nos cuesta 600.000 dólares.
Parte del equipamiento son también los 10 onduladores o inversores de corriente de 100 kilowatts cada uno que son “el alma de la planta”.
Otro dato importante es “donde se va a “colgar” la conexión a la red de UTE. Eso aún no fue definido por UTE, si vamos a los 15 kilovolts o a los 30. Aún estamos en negociación con UTE por el precio que nos va a pagar, y ni bien lo sepamos ahí se define el lugar donde nosotros podemos volcar la energía a la red. Hay una reductora a 600 metros del terreno, una línea de 15 que pasa por arriba, hay que cerrar esa decisión. Pero puede ir como sea, porque los onduladores tienen un transformador de salida que se puede adaptar.”
ESTRUCTURAS FIJAS
CON TORNILLOS
La instalación de los paneles será “sobre estructuras fijas, con una inclinación de 30 grados lo más cercana a la latitud”. Explicaron que “no son con seguidor solar (que mantiene el panel “absorbiendo” la mayor cantidad de radiación durante todo el día) porque aumenta bastante el rendimiento pero tiene un costo muy importante; tendrián un 30% más de rendimiento pero son muy caros”.
Otra innovación es “una idea que trajo José (Martínez) de España. Generalmente las granjas solares son sobre un patín corrido, con colocación del cemento y con un nivel óptico. Acá usamos unos grandes tornillos de acero con un galvanizado electrolítico, de 1,50 metros de largo que se colocan en la tierra con un destornillador hidráulico gigante, y los hacemos con diseño e ingeniería propia. Se regula la altura, y toda la estructura de los paneles está sobre tornillos”. Esto es menos agresivo al medio ambiente, no tiene tantos problemas con el nivel de la tierra y en Uruguay es la primera vez que se va a utilizar.
Otro detalle --no menor-- es que estos tornillos son fabricados en Paysandú. En base a las instrucciones de Martínez, la metalúrgica Oltyr S.A. es la responsable de la fabricación. Además, si bien ahora tienen estructuras importadas para el soporte de los paneles, “estamos estudiando fabricarlas también acá”.