Locales | 20 Oct La refuladora municipal “Renemar” comenzó con la recarga de arena en sectores de la Playa Nueva, para continuar luego en el Balneario Municipal y Playa Park, en el marco de los preparativos para la próxima temporada de verano, aprovechando la actual crecida del río para llegar a las áreas más alejadas de la costa, de forma de distribuir el elemento en lugares apropiados para cuando el río esté en su nivel normal.
El director general del Departamento de Obras, Flavio Fuccaro, participó en el primer viaje de los varios que demandará la recarga de las playas sanduceras con más de 800 metros cúbicos de áridos extraídos por la refuladora del lecho del río Uruguay.
Al dar cuenta de esta tarea, Fuccaro explicó a EL TELEGRAFO que “hemos estado en las maniobras de descarga de arena del buque en las playas a bordo de la refuladora, las que se están haciendo en la Playa Nueva, para continuar con una serie de viajes en ese lugar hasta depositar entre 300 y 400 metros cúbicos aprovechando la crecida del río, porque de otra manera el barco no podría llegar tanto hacia el Este de la playa”.
“Una vez concluida esta etapa se continuará con el trabajo, si el nivel del río lo sigue permitiendo, en la zona B de la playa municipal y en playa Park, por lo que entre todas las playas estaremos volcando entre 800 y 900 metros cúbicos de arena”, acotó.
Estimó que de favorecerlo el estado del tiempo, este trabajo de recarga con arena llevará algunos días, “pero trataremos de hacerlo lo más rápido que se pueda porque el río está bajando y no podríamos llegar a los lugares que tenemos fijados como objetivo para la recarga de arena”.
Ahorro en materiales
Recordó Fuccaro que la refuladora es un barco que data de 1896, con una capacidad de carga de arena de 80 metros cúbicos, dotada naturalmente de un equipo más moderno en cuanto a la impulsión “y motores que permiten hacer otro tipo de maniobras. Por este barco desde hace varios años se ha podido surtir de arena a la ciudad y el propio departamento, incluyendo juntas locales y municipios, lo que ha permitido un significativo ahorro de dinero para las arcas municipales”.
“Igualmente, para determinados trabajos y maniobras tenemos que acercarnos lo más posible a la costa, por lo que si no esperamos las crecidas del río no contamos con equipos de impulsión como para arrojar la arena más lejos, como pretendemos”, señaló.
“Pero igualmente, este barco con su equipamiento nos permite esta extracción de áridos para las playas y obras municipales, trabajando con cinco marineros y un armador que hace los trámites y las regulaciones del barco, los pedidos, y se maneja directamente con el director de Vialidad y el director general de Obras. Ahora hemos incorporado una zaranda a la salida de la boca de impulsión”, explicó.
“Ello nos ha permitido estar trayendo en cada viaje entre 70 y 80 metros cúbicos de arena, y de acuerdo al lugar de extracción contar con pedregullo de distinto tamaño mezclado con la arena, y así estamos sacando entre siete y diez metros cúbicos de pedregullo por viaje”, subrayó.
“Eso ha significado que anualmente estemos en unos 1.500 metros cúbicos de pedregullo extraído, lo que ha permitido abaratar las compras anuales que hace la Intendencia de estos materiales, que se utilizan para hormigones de baja y mediana calidad, dado que no tiene una clasificación muy específica, y también bacheos”, precisó el jerarca.
Ecuación beneficiosa
Subrayó Fuccaro que la ecuación entre los costos operativos y los beneficios que se obtienen por la extracción de áridos resulta muy beneficiosa, aún teniendo en cuenta que por tratarse de un equipamiento de muchos años en ocasiones se presentan desperfectos que no permiten la salida del buque.