Conflicto estancado

Locales | 20 Oct El conflicto en el supergas sigue en la misma situación, pese a que desde el Ministerio de Trabajo se intentó desbloquear el problema que tiene la empresa envasadora Ducsa con uno de sus distribuidores, Fadibel S.A.
Según pudo saber EL TELEGRAFO, en una de las cuatro empresas distribuidoras (Acodike) buena parte de los trabajadores no está de acuerdo con mantener el paro y propuso “salirse” del conflicto que mantiene el Sindicato Único del Supergas y trabajar normalmente en el envasado y expedición de supergas, pero la situación quedó incambiada, ya que no se permitió la salida de los camiones. Trascendió que Acodike presentó un recurso de amparo ante la justicia, pero no fue atendido.
Una de las estrategias utilizadas por el sindicato es que el “bloqueo” a cada planta de envasado --Acodike, Megal, Riogas y la conflictiva Ducsa-- lo hacen trabajadores de forma “cruzada”, no son los de una empresa que bloquean el movimiento de la que trabajan, sino de otra. En el caso de Acodike, quienes bloquean la salida son los trabajadores de Megal.
Lo único que se “habilita” a salir es el supergas a granel, destinado particularmente a hospitales, escuelas y comedores, pero las garrafas de 13 kilos (de las cuales hay más de dos millones en todo el país) siguen sin cargarse.
Aún queda gas
en paysandú
En Paysandú ayer quedaba aún supergas en algunos distribuidores, pero ya se estima que este fin de semana se terminaría. En el caso del distribuidor de Acodike, Walter Rama, dijo a EL TELEGRAFO que le quedan algunas garrafas de 13 kilos, pero que trabajará solamente hoy de mañana. De tarde no abre y tampoco lo hará mañana durante la mañana. “Queremos guardar algo de gas para el lunes por si necesita alguna escuela, restaurante o rotisería, porque ellos la necesitan para trabajar y afecta a mucho más gente”.
Comentó que se vio algo de “sicosis” en algunos clientes, que cargaron hasta dos garrafas nuevas previendo que el paro se alargue. Dijo que desde que se alcance un acuerdo y se levante el paro, demorará dos o tres días en normalizarse el stock.
En otra de las empresas sanduceras consultadas se dio prácticamente la misma respuesta, en cuanto trabajarán esta mañana fundamentalmente con la cobertura de las casas de comida, “porque es de lo que trabajan muchos”, y que no abrirán esta tarde ni mañana por la mañana, como es habitual.
En estos casos, la empresa distribuidora pierde eventualmente la ganancia de la venta de las garrafas, pero los trabajadores dejan de cobrar las horas extra que les genera trabajar en estos días. En Tacua-rembó hace dos días que ya no hay gas, mientras que en Salto estimaban que se terminaba hoy.