Opinion | 25 Oct El éxito obtenido por escolares y estudiantes de Enseñanza Media de Paysandú en la recientemente realizada 26ª Feria Nacional de Clubes de Ciencia, es un hecho que debe ser destacado, por distintos motivos, como muy importante para nuestra comunidad.
En primer lugar, la feria nacional es el evento de ciencia y tecnología juvenil más importante del país y la culminación de un año de trabajo de los clubes de ciencia, los que, luego de participar en las instancias departamentales, fueron seleccionados por la calidad de su investigación o desarrollo para presentarse en la instancia nacional. Se trata ni más ni menos que el punto culminante del trabajo de 6.800 investigadores, principalmente niños y jóvenes, provenientes de 102 localidades distribuidas en todo el territorio uruguayo.
Organizada por la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación y Cultura, este año convocó la participación de 167 clubes de ciencia de todo el país, así como grupos juveniles de Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Panamá y Colombia.
En este contexto, la primera apreciación que puede hacerse es que si una delegación departamental integrada por 16 clubes de ciencia obtiene 14 premios y menciones especiales, ha sido un éxito rotundo.
Pero además, es necesario destacar que el interés de jóvenes y niños sanduceros en participar en estas competencias ha ido aumentando año a año. Más allá de los premios, la participación surte un doble y beneficioso efecto: mejora la autoestima y compromiso con los estudiantes y los acerca a la actividad científica, que a veces parece tan alejada de la vida diaria pero que en sus aplicaciones tecnológicas o a nivel de ciencia básica nos rodea cada día.
Creemos que los logros obtenidos por estudiantes sanduceros en estas áreas han sido un gran impulso en lo local, generando importantes apoyos institucionales y suma de esfuerzos colectivos y personales para que estos niños y jóvenes puedan representarnos en ámbitos nacionales e internacionales.
Independientemente de esto, el aprender a trabajar en el equipo y en pos de objetivos, a interactuar con el público, compartir conocimientos y esfuerzo y exponerse a ser juzgado son otros aspectos no menores, también destacables. Además de los beneficios específicos en cuanto a lo científico y curricular, no es menos importante pasar por la experiencia de asumir responsabilidades para emprender creyendo que se puede. Esa, será también una experiencia útil y fundamental para cualquier cosa que se propongan en la vida, además de un ejemplo a seguir por otros niños y jóvenes.