Locales | 25 Oct La representante de los empresarios en el Banco de Previsión Social, contadora Elvira Domínguez, expuso anoche en la sede del Centro Comercial e Industrial de Paysandú sobre los alcances de la instrumentación de la Tarjeta BPS Prestaciones para la compra sin pago de IVA de los beneficiarios de Asignaciones Familiares, y a la vez respondió junto al gerente de Gremiales de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, Santiago Maccio, a inquietudes formuladas por los asistentes.
En la oportunidad la directora subrayó que “esta es una nueva modalidad de canalizar esos recursos a los beneficiarios. Es una modalidad que nosotros creemos que vino para quedarse y para ampliarse, porque es muy probable que en el futuro otras prestaciones, como los subsidios de enfermedad y de desempleo, se canalicen también a través de este mecanismo de tarjetas”.
Consideró que este instrumento “tiene varios aspectos, tiende a la bancarización, a lograr formalización y el objetivo de que el micro y pequeño empresario incorpore tecnología, porque desde el gobierno va a ser subsidiada para las pequeñas empresas, y es una forma para que aquellos que se anoten primero tengan la oportunidad de hacerlo sin tener que destinar recursos para esta instalación”.
Domínguez reconoció que hasta ahora la tarjeta no ha tenido la receptividad que se esperaba, por cuanto hasta el martes se tenía inscriptos 32.000 beneficiarios en todo el país, 1.200 de los cuales en Paysandú, donde 850 son de la capital departamental, en tanto en el interior departamental la que más tiene inscriptos es Quebracho, con 76 tarjetas. Consideró que el problema radica “en que todavía no tenemos suficientes comercios adheridos y que tengan el POS para tarjeta de débito, por lo que la persona no tiene otra alternativa que extraer dinero de la cuenta y si saca dinero de la cuenta en ese caso no tiene el beneficio de no tener que pagar el IVA”.
Subrayó que por lo tanto “la tarjeta tiene más poder de compra porque no paga el IVA en ninguna de las compras que realice el beneficiario”, en tanto para el comerciante los beneficios se centran en incluirse en la tecnología sin costo inicial, porque está subsidiado por el gobierno, “pero el beneficio más grande es no perder ese cliente que hoy tiene y que en caso de no incorporar la tecnología lo va a perder porque seguramente alguna gran superficie u otro comercio va a captarlo”.
“Creemos que debe adherirse el comerciante pensando en el potencial futuro y fundamentalmente cuidando el cliente que hoy ya tiene, para no perderlo”, explicó.