Nacionales | 27 Oct Los restos del General José Gervasio Artigas regresaron al Mausoleo de Plaza Independencia, luego de culminadas las tareas de mantenimiento, recuperación y recomposición del monumento. El cortejo partió desde el Palacio Legislativo hasta el remodelado mausoleo, rodeado del Regimiento de Blandengues de Artigas, autoridades nacionales y departamentales, estudiantes de todos los sectores de la enseñanza, invitados del exterior y público en general. Tras la llegada de la urna que contiene los restos del prócer, el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori depositaron una ofrenda al pie del monumento.
Se entonaron las estrofas del Himno Nacional y se interpretó “A Don José” por el Coro Nacional y la Orquesta Juvenil “José Artigas” del Sodre. El antropólogo Daniel Vidart expresó que “Artigas ha sido reivindicado por los historiadores uruguayos y argentinos, cada vez con más fuerza, y han puesto de manifiesto la real figura de pensador”. Recordó su vocación rioplatense y contó parte de su biografía, desde la fundación de Batoví en 1801, las Instrucciones del Año XIII, y el Reglamento Provisorio de la Campaña y Seguridad de sus Hacendados de 1815, hasta sus últimos días en Paraguay, luego de la traición de los caudillos de las provincias argentinas. Además remarcó su compromiso político con los “paisanos sueltos de la campaña”, sobre todo con guaraníes, negros, mulatos y paisanos sin propiedades, que alimentaron las huestes artiguistas hasta el final de la Revolución.
El mausoleo fue refaccionado tras sufrir un importante deterioro. En octubre de 2011 culminó la reparación del urnario que contiene los restos del prócer, por el ebanista Julio Alfonso.
Como parte de la reforma del Mausoleo, una comisión bicameral parlamentaria seleccionó ocho frases relevantes de Artigas: “La cuestión es sólo entre la libertad y el despotismo”; “Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana (…) vosotros estáis en pleno goce de vuestros derechos: ved ahí el fruto de mis ansias y desvelos, y ved ahí también todo el premio”; “Los más infelices serán los más privilegiados”; “Es muy veleidosa la probidad de los hombres, solo el freno de la constitución puede afirmarla”; “El despotismo militar será precisamente aniquilado con trabas constitucionales que aseguren inviolable la soberanía de los pueblos”; “Se promoverá la libertad civil y religiosa en toda su extensión imaginable”; “La libertad de América forma mi sistema, y plantarlo mi único anhelo” y “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”.