Locales | 26 Oct Parte de la maquinaria de la ex Paylana fue puesta en funcionamiento por los integrantes de la Cooperativa de Trabajadores de Paylana (Cotrapay) para hacer los ajustes necesarios con vistas a la esperada reapertura de la planta para “a más tardar en diciembre”, dijo a EL TELEGRAFO el secretario de la cooperativa, Gastón Fleitas.
En la visita realizada ayer a la planta junto a los directivos Alvaro Carzoglio, Pablo Medina, Miguel Sabaño, Gastón Fleitas, Mauro Valiente y Walter Peculio, se pudo constatar la prueba que se hace en el sub-sector Peinaduría, que forma parte de Hilandería. Allí se está probando el buen funcionamiento de la maquinaria que se utiliza en la primera etapa de la lana, que consiste en el ingreso de la lana en “top”, ya semipeinada, en una mezcladora donde eventualmente pueden agregarse otras fibras como la viscosa (en base a celulosa), aunque la prueba se hace 100% con lana. También allí, mediante un proceso químico, se le quita la electricidad estática que se crea por el roce de la fibra con el metal. De allí pasa a otra peinadora donde comienza el proceso de depuración, quitándole los “enredos” que pueda haber.
Para ropa femenina
La maquinaria puede trabajar con fibras naturales entre 16 y 27 micras, lo que es desde muy fina hasta mediana y que comprende en ovinos desde la raza Merino hasta Corriedale. Sin embargo, “ahora vamos a trabajar seguramente con lanas entre 20 y 23 micras, dependiendo del hilado y en general telas para ropa femenina”, explicaron.
En la peinaduría, que tiene 12 operarios, se trabaja con la lana desde un rinde de 480 gramos por metro, luego del primer peinado pasa a 139 gr/m y termina en 32 gr/m. A su vez, se entrelaza mejor el largo de la mecha (que entra con entre 8 y 10 centímetros) preparándola para luego ser -mediante otro proceso que incluye el vaporizado- más fuerte, fina y larga, conformando el hilo de lana.
Prueban 500 kilos
En esta etapa se trabaja con 500 kilos de lana peinada, que quedaron de un pedido de hilados que iba a procesarse en mayo y que finalmente no se concretó. El cliente, que trabaja con Pay-lana desde hace años, donó a la cooperativa la lana para que se hagan estos trabajos preparatorios de la maquinaria.
Los trabajadores esperan contar con toda la maquinaria en óptimas condiciones para el mes que viene, ya que se estima que en diciembre a más tardar comenzarán a hacer los hilados para la presentación de los nuevos modelos en la feria internacional que se realiza en febrero.
La prueba de todos los equipos en los distintos sectores demandará un mes, y suponen que no habrá problemas estructurales al haberse mantenido el equipamiento.
Solo contado
Con los proveedores de la materia prima y los productos básicos (lana y químicos) “estamos bien y mantenemos contacto, pero las compras serán solo al contado”, aclaró Mauro Valiente, presidente de la cooperativa. Si bien ellos realizarán las compras al contado, el grueso de las ventas será con pago a 30 o 60 días, ya que seguramente serán para el mercado internacional. Especificó que uno de los clientes más seguros está en Brasil, pero “es un mercado muy exigente en calidad, hacen controles muy estrictos” y además el pago es a 60 días después de entregada la tela. A nivel local las ventas que se prevén para febrero o marzo incluyen básicamente la “bonetería”, esto es los hilados de lana en conos para procesar telas en otros lugares, como en “Manos del Uruguay”, un viejo buen cliente de la empresa. “Eso nos da un rápido flujo de caja porque el proceso es más rápido, pero a su vez tiene menos margen”, explicaron.
MÁs trÁmites
La maquinaria estaba en buen estado general, ya que se le viene haciendo mantenimiento desde el año pasado, aunque hubo que cambiar algunas correas de goma que estaban resecas. Ahora resta probar las calderas, una a leña y otra a gas, que luego deberán ser inspeccionadas por el Ministerio de Industria y la Ursea (Unidad Reguladora de Energía y Agua), paso que se daría la semana entrante. “La caldera se reparó a nuevo con todos los materiales necesarios y mano de obra local” dijo Fleitas, porque es una pieza vital en el proceso.