Asamblea en el Centro Comercial

Locales | 31 Oct En asamblea extraordinaria, los asociados del Centro Comercial e Industrial de Paysandú analizaron anoche la grave problemática que afecta al comercio sanducero, con una persistente caída en las ventas, y coincidieron en señalar al trasiego ilegal de mercaderías como la causa principal de este escenario, que consideran conducirá a la desaparición de empresas y pérdida de fuentes de trabajo de continuarse con esta tendencia.
En reunión presidida por Federico Nicolini, presidente de la institución, y coordinada por el directivo Alfredo Dolce, tras planteos, inquietudes e intercambio de ideas se decidió integrar una comisión con socios de empresas de diversos rubros, a efectos de analizar los pasos a dar para obtener la respuesta a que se aspira de las autoridades con competencia en el tema, como el Ministerio de Economía y Finanzas y la Dirección Nacional de Aduanas.
Entre otros planteos, tuvo receptividad el que apunta a “reducir los daños” mediante la propuesta de habilitar el descuento del IVA en no menos de un cincuenta por ciento a través de tarjetas, para atacar el desnivel de precios entre una y otra orilla, así como sostener reuniones periódicas, convocar a las autoridades locales y nacionales – entre ellos los diputados del departamento— así como coordinar acciones con el Centro Comercial de Salto y el de Fray Bentos, que están afectados por una problemática similar.
Durante la asamblea el común denominador expuesto por los comerciantes fue el de las quejas respecto a la tarea que realiza el personal de Aduana en el puente General Artigas, “al que le pagamos el sueldo con nuestros impuestos y sin embargo no cumplen la tarea de controlar el ingreso de mercadería”, mencionándose repetidamente el concepto de “corrupción” y connivencia con la “mafia del contrabando”. Desde la presidencia del Centro Comercial hubo conceptos elogiosos hacia el receptor de Aduanas, igualmente, por considerar que ha puesto buena voluntad y que incluso durante un tiempo logró traer a cinco funcionarios de su confianza que durante el período en que actuaron establecieron un régimen de trabajo que permitió limitar el ingreso de mercadería. Sin embargo, por decisión superior el personal fue desafectado del cruce entre Paysandú y Colón y nuevamente se reactivó el ingreso ilegal de mercaderías, que genera la crisis que afecta al comerdcio local.
Un millón y medio
de dólares al mes
Fueron relatadas una serie de anécdotas respecto al volumen de mercadería que se ingresa hacia Paysandú, gran parte de la cual se ofrece en reventa en nuestro medio, sin que nadie se encargue de proteger al empresario que cumple con sus aportes en el pago de impuestos y cargas sociales. Se estima que mensualmente se evaden hacia Colón no menos de un millón y medio de dólares, es decir unos 18 millones de dólares al año, teniendo en cuenta un pasaje de entre 300 y 400 vehículos diarios, a lo que se agrega el trasiego a pie, aunque comerciantes aclararon que no es ese el problema, teniendo en cuenta que muchos lo hacen para que el dinero rinda más en el hogar. Lo que pesa son los vehículos de personas de ingresos significativos que traen todo tipo de mercadería.
También hubo consenso respecto a la necesidad de que los comerciantes sanduceros tengan una mayor participación, con protagonismo en asambleas como la de anoche, y a la vez se decidió reunir datos precisos sobre la incidencia del trasiego de mercadería de contrabando en Paysandú, y la repercusión en las empresas y en los puestos de trabajo, así como sobre los impuestos que deja de recaudar el Estado por la evasión hacia la vecina orilla.
Con datos concretos se podrán trasladar planteos firmes ante el Ministerio de Economía y Finanzas, a efectos de que se promuevan iniciativas del tipo de la rebaja de impuestos en los combustibles fronterizos, para otras mercaderías, que es por ahora una de las alternativas manejadas como posibles para mitigar la situación, pero apuntando siempre a que se hagan efectivos controles para atacar una verdadera “mafia”.
Incluso se trajo a colación que en los últimos días, ante las quejas de comerciantes por el trasiego, directivos y funcionarios del Centro Comercial recibieron numerosas amenazas telefónicas provenientes de los presuntos protagonistas o beneficiarios.