Opinion | 06 Nov La Dirección de Medio Ambiente informó que mediante un proceso de mejoras de los sistemas de control ambiental amplió el número de empresas sujetas a sus controles abarcando otros sectores de producción y diversificando las herramientas. Además de las inspecciones presenciales se incorporaron las mediciones por Internet, el autocontrol de las empresas y las auditorías.
Las autoridades de Dinama explicaron los alcances de este nuevo sistema de control que ha permitido ampliar los monitoreos sin aumentar significativamente el personal asignado a esa tarea y que forma parte del programa 2011-1014 del organismo.
En 2010 la Dinama inspeccionó 360 empresas, durante 2011, 446 y en el transcurso de 2012 se controlaron 460. Si bien se trata de empresas básicamente industriales, recientemente se ha incorporado el control a nuevos sectores productivos como el de minería y también el agropecuario a raíz del surgimiento del engorde a corral del ganado (feedlot), actividad que también puede provocar contaminación ambiental.
Según los datos aportados por los técnicos, el porcentaje de cumplimiento del autocontrol por parte de los grandes emprendimientos fue de un 91% en 2010 y en relación con la presentación de informes alcanzó un 82%.
La Dinama recopiló 20 mil resultados de análisis entregados por las empresas y realizados por los técnicos del organismo, en los últimos dos años y medio, los cuales permitirán obtener los indicadores de la presión que existe sobre el medio ambiente.
La Dirección, que depende del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente ha aumentado su personal técnico en los últimos años, recibido más presupuesto y desarrollado nuevas herramientas de control. En tanto, ahora se estudian los costos para la incorporación de herramientas para controlar el sector minero, como la fotografía satelital.
Evidentemente la actividad industrial en el país se ha diversificado con la instalación de industrias de rubros no tradicionales, como la fabricación de pastas de celulosa, la minería a gran escala, nuevos puertos y tantos otros emprendimientos que requieren de un control y seguimiento estricto y permanente.
Ese crecimiento y diversificación tiene --necesariamente-- que ser acompañado en acciones efectivas para el fortalecimiento del organismo guberamental que es autoridad en el área. Si no fuera así por mal camino andaremos en una cuestión tan sensible e importante como la calidad ambiental de nuestro territorio. El desafío es grande e, indudablemente, mucho queda por hacer todavía.