Paysandú, Viernes 09 de Noviembre de 2012
Policiales | 04 Nov Policías con uniforme negro y rostros cubiertos, pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones y la Brigada de Narcóticos irrumpieron, fuertemente armados, en el barrio Curupí, próximo a las 7 de la mañana del viernes, para desplegar un operativo antidroga cuya instrumentación ha generalizado en los últimos tiempos el Ministerio del Interior para ingresar a aquellas zonas en donde los narcotraficantes se mimetizan entre sus moradores, en un fenómeno denominado “feudalización”.
Con un plan de acción cuya preparación insumió entre 16 y 18 horas de entrenamiento, se realizaron velozmente diversos allanamientos en fincas estratégicamente seleccionadas para sorprender a sus moradores. Mientras los efectivos de la Brigada de Narcóticos allanaban las casas, los del Grupo Geo establecían un cerco perimetral con el propósito de neutralizar cualquier intento de evasión o evitar agresiones que pretendieran obstaculizar la acción policial. La celeridad de las acciones permitió que, minutos después, los policías especializados se retiraran con una decena de detenidos y droga incautada, entre abucheos e insultos de los vecinos.
Operativo en el juzgado
Entre el viernes y la pasada jornada, los detenidos junto a la droga incautada, mayormente marihuana y una pequeña cantidad de pasta base, fueron conducidos a declarar a la sede judicial, en donde debió montarse un fuerte dispositivo de seguridad ya que vecinos y allegados de los detenidos se hicieron presentes para entorpecer, con insultos, el procedimiento antidroga.
Tras los interrogatorios de los detenidos y otras actuaciones, se estableció que la droga era comercializaba a través de dos puntos de distribución –denominados habitualmente bocas en la jerga de los consumidores-- que funcionaban desde tiempo atrás en fincas del barrio y cuya desarticulación constituía el principal objetivo del operativo.
Luego de tomar declaraciones durante varias horas, la jueza Penal de Segundo Turno, Karen Ramos, dispuso el procesamiento con prisión de dos de los detenidos, ambos carentes de antecedentes penales, por un delito continuado de comercialización de estupefacientes. Según datos obtenidos por EL TELEGRAFO, la semana próxima continuarían las actuaciones policiales en el marco del mismo procedimiento ya que se sospecha que las bocas desarticuladas forman parte de un grupo organizado.
Debido al citado fenómeno de “feudalización” que acompaña al tráfico de drogas, el Ministerio del Interior ha destacado precisamente la imperiosa necesidad de implementar este tipo de operativos y patrullajes permanentes por parte de fuerzas especiales como el Grupo de Especial de Operaciones.
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